Ecuador experimentó un sismo de magnitud 6,8° en la escala de Richter. Éste dejó un saldo de, al menos, 14 fallecidos y 491 heridos, entre 1.189 personas perjudicadas, según datos difundidos por el gobierno ecuatoriano. Las bruscas vibraciones se produjeron en la zona costera sur del país, durante el mediodía del sábado 18 (acorde a la hora local).
La intensidad del terremoto fue registrada por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Asimismo, se informó que tuvo como epicentro a Balao, cantón ubicado en Guayas. No obstante, alcanzó a percibirse en más de la mitad de las provincias del país afectado e, incluso, en algunas áreas de Perú y Colombia.
En las horas siguientes al hecho comenzaron a difundirse fotografías de la catástrofe, en las que puede observarse gran destrucción estructural. Se reportan como dañados: 34 edificios públicos, 51 centros de salud, 52 bienes privados, 202 unidades educativas y 251 viviendas. Los sectores más afectados fueron Cuenca y Machala. En esta última ciudad, uno de sus muelles se hundió.
Con inmediatez, las autoridades asistieron para encargarse de la rehabilitación de servicios básicos esenciales – se sabe que varios sitios quedaron sin suministro de energía eléctrica – y de la atención general de los damnificados. Clausuraron algunos túneles temporalmente, debido a los deslizamientos de tierra y las lluvias. Quedaron cerradas vías en Santa Elena, el Oro, Santo Domingo, Bolívar y Azuay.
Por su parte, el presidente Guillermo Lasso intentó tranquilizar a los ciudadanos, a través de mensajes publicados en su cuenta oficial de Twitter: “Me he comunicado para que (la Secretaría de Gestión de Riesgos) evalúe los efectos producidos por el sismo ocurrido hace un momento. Hago un llamado a la calma y a informarse por canales oficiales”.