En los últimos días se estuvo llevando a cabo una nueva edición de “Al aire libro” en San Miguel de Tucumán. Esta iniciativa del gobierno, que se propone despertar y fortalecer el placer por la lectura, dispuso una selección de obras literarias en la Plaza Urquiza. Las mismas fueron regaladas a aquellos transeúntes que deseaban conservar un ejemplar y disfrutar las historias narradas en sus páginas.
El proyecto sigue la meta establecida por el Ministro de Educación de la provincia, Juan Pablo Lichtmajer, en el marco del Plan Nacional de Lecturas: promover la lectura como vía para una alfabetización plena. Dicho plan, según fuentes oficiales del gobierno, “busca que la lectura vuelva a tener un rol protagónico en el ámbito personal y familiar, ya que en el corto y mediano plazo repercute en el aula”. Por ello se reforzaron bibliotecas en las escuelas, se prepararon talleres y se realizaron estas distribuciones gratuitas de escritos a la población en general, aunque con especial interés en los estudiantes.
“Decimos que ‘Al Aire Libro’ no es solamente un juego de palabras, sino que creemos en esto: que al aire libre se pueden hacer actividades vinculadas al libro”, explicó Pablo Sosa, a cargo de la Coordinación de Políticas para la Inclusión Socioeducativa. “Buscamos que a través de estas iniciativas la familia se acerque a la lectura, que es un acto individual pero a la vez colectivo, porque reúne e invita a una reflexión y a comentar la obra leída”, comentó en una oportunidad. “Distribuir estos libros tiene necesariamente un efecto multiplicador, porque ese libro se leerá por dos o tres personas más en sus hogares”.
Ya en años previos se implementó esta idea, de hecho, en más de diez oportunidades. Se entregaron miles de obras en diversos espacios públicos de la capital. Se registra que el año anterior, por ejemplo, se obsequiaron 1.000 ejemplares en la misma Plaza Urquiza. En esa oportunidad, un alumno del Colegio Nacional Bartolomé Mitre explicó: “Estábamos por entrar al colegio y nos ofrecieron los libros porque están promoviendo lecturas”. A esto, un compañero agregó: “Me pareció lindo, así la gente empieza a leer más”.
Sosa afirmó que lo mejor es “la respuesta de la gente, que está tomando mate en la plaza o salió a caminar y ve que el Ministerio de Educación le regala un libro. Eso les alegra el día y quedan muy felices”. “Regalar un libro siempre es un acto de amor”.