El Rosh Hashaná, que comienza este miércoles 2 de octubre, es una de las celebraciones más importantes del judaísmo y marca el inicio del año 5785 según el calendario hebreo.
A partir de este miércoles, cuando salga la primera estrella a las 19:37 horas, la comunidad judía en todo el mundo comenzará la celebración de Rosh Hashaná, la festividad del año nuevo. Este evento durará hasta el atardecer del viernes 4 de octubre, y en Argentina, los días jueves 3 y viernes 4 de octubre son considerados no laborables para quienes forman parte de la colectividad.
¿Qué es Rosh Hashaná y por qué es tan significativo?
El término Rosh Hashaná proviene del hebreo y significa literalmente «cabeza del año» o «inicio del año». Este día marca el inicio del año nuevo según el calendario hebreo, el cual es lunisolar, diferente del gregoriano que utilizamos en la vida cotidiana. El nuevo año que comenzará este miércoles será el 5785 para la comunidad judía.
Rosh Hashaná no es solo una festividad de celebración, sino también un tiempo de introspección, renovación y reflexión personal y espiritual. Es un momento clave para evaluar el año que ha pasado, buscar el perdón por los errores cometidos y renovar el compromiso con Dios y con la comunidad. Además, la festividad conmemora el aniversario de la creación de Adán y Eva, lo que lo convierte en un momento de reflexión sobre el origen de la humanidad y la relación del hombre con el mundo.

Rituales y tradiciones del Rosh Hashaná
Rosh Hashaná está cargado de rituales y simbolismos que invitan a la comunidad a reflexionar y purificarse. Uno de los principales símbolos de esta festividad es el shofar, un cuerno de carnero que se toca durante los servicios religiosos en la sinagoga. Según la tradición, el sonido del shofar es una llamada a despertar la conciencia, invitando a la reflexión y al arrepentimiento.
Además de los servicios religiosos, donde se realizan oraciones especiales y lecturas bíblicas, durante los dos días de la festividad está prohibido trabajar, por lo que las familias se reúnen en sus hogares para compartir comidas típicas, disfrutar de tiempo juntos y fortalecer sus lazos espirituales y familiares.
Entre los alimentos tradicionales de esta festividad, destacan la manzana con miel, que representa el deseo de un año nuevo dulce, y la jalá agulá, un pan en forma circular que reemplaza al tradicional pan trenzado, simbolizando la idea del ciclo de la vida y la continuidad del tiempo.
Además, es costumbre enviar tarjetas a amigos y familiares con deseos de un «Shaná Tová Umetuká», que significa “un año bueno y dulce”, y vestirse de blanco, como símbolo de pureza y de la renovación espiritual con la que se recibe el nuevo ciclo.
El saludo tradicional y el significado espiritual
Durante Rosh Hashaná, los miembros de la colectividad judía se saludan entre ellos diciendo “Shaná Tová Umetuká”, una expresión en hebreo que transmite el deseo de un año bueno y dulce. El saludo refleja el espíritu de la festividad, que no solo invita a la reflexión, sino que también marca un nuevo comienzo lleno de esperanza y renovación.
Además de este saludo, muchos judíos practican el ritual del Tashlich, una ceremonia simbólica que se realiza el primer día de Rosh Hashaná. Durante el Tashlich, los fieles se dirigen a un cuerpo de agua (río, lago o mar) y vacían sus bolsillos o arrojan pedazos de pan, simbolizando el acto de desechar los pecados del año que termina y comenzar el nuevo año con un corazón limpio y renovado.
Un nuevo comienzo espiritual
Rosh Hashaná es solo el comienzo del período de los Yamim Noraim (Días Temibles), un periodo de diez días de penitencia que culmina con Yom Kipur, el Día del Perdón, la jornada más sagrada del calendario judío. Estos días representan una oportunidad para los judíos de arrepentirse de sus pecados, pedir perdón y prepararse para un nuevo año espiritual.
Para la comunidad judía en Argentina y en todo el mundo, Rosh Hashaná es un tiempo de unión, reflexión y preparación para el año que comienza, marcando un hito espiritual importante que resuena tanto en lo personal como en lo colectivo.