En Tucumán todo comenzó en el año 1984, cuando la Virgen de Schoenstatt empezó a peregrinar por algunas casas, esa Gracia y bendición llevó a una más absoluta, porque el día 18 de abril de 1999, la Virgen se instaló en un Santuario y éste recibió su bendición. La comunidad shoenstattiana considera este día como un hecho histórico, “es un hito el 18 de abril de 1999. La Mater vino para quedarse buscando aliados para su misión”, por eso años después fue coronada como Reina de una Familia Unida, Fecunda y Santa.
Este domingo, en el Santuario, Camino del Perú y Las Tipas, la comunidad Schoenstattiana festejará los 25 años de aquella bendición, con una Fiesta que transcurrirá desde las 9 hs. de la mañana hasta las 16 hs, siendo el momento más importante la misa a las 12 hs.
El Padre José Kentenich decía que “El Santuario es la Catedral del Amor para nuestro tiempo. El corazón más atormentado se serena en su paz, porque encuentra un lugar junto al Padre y la Madre”. Y es así como sienten los miles de peregrinos que año a año caminan sobre lo verde del predio; un lugar que fue conquistado, con Capital de Gracias, con el esfuerzo económico y espiritual de los primeros miembros del movimiento.
En un principio fueron tres hectáreas donadas por el Arq. Pablo De Angeli, quien esa época era también parte del Movimiento, sin embargo necesitaban diez para que Schoenstatt nacional autorizara la construcción. Recuerdan testigos de esa época que el Padre Guillermo Cassone, Asesor por entonces, se subía a un camión volcador para dar las misas y pedir por la concreción del Santuario.
Finalmente el día llegó, y sobre cimientos de fe, fue edificado. El lema de esa construcción fue: «Con la fuerza del Espíritu, alegres y unidos, construimos, Madre, tu Santuario», y con ese impulso mariano, un aporte singular lo hizo la Rama de la Campaña del Santo Rosario, quienes imprimieron ladrillitos en miniaturas y lo vendían a $1, para poder colaborar con los gastos; pero el gesto no quedó allí, quienes compraban el ladrillito de papel, lo colocaban en la construcción del Santuario, entre ladrillo y ladrillo.
Más adelante llegaron más hectáreas para el predio, más ramas, más peregrinos, y todo esto asesorados por diferentes sacerdotes que con carismas particulares pasaron por Shoenstatt Tucumán: el primero fue el padre Guillermo Cassone, desde antes de tener Santuario, P. Pablo Mullin, P. Tomás Dell’Occa, P. Ikem Neuman, P. Matías Clavijo, P. Pedro Miraballes, P. Pablo Martínez, P. Ludovico Tedeschi, entre otros.
La acción apostólica de Schoenstatt transcurre en diferentes ramas: Federación de Familias, Federación de Madres, Liga Apostólica de Familias, Liga Apostólica de Madres, Juventud Femenina, Juventud Masculina, Campaña del Santo Rosario, María Solidaria, Círculo de Adoración y Centro Padre Kentenich. Desde esos lugares propagan el carisma Schoenstattiano.
La invitación a la Fiesta de los 25 Años del Santuario conlleva el regalo de Tres Gracias que María otorga a quienes la visitan: la Gracia del Cobijamiento, María nos quiere ayudar a experimentar de una manera muy concreta su cercanía, su amor y su protección. Muy especialmente en los momentos de mayores dificultades; la Gracia de la Transformación interior, Ella nos quiere regalar la luz y la fuerza que necesitamos para nuestra vida. Ella transforma nuestro corazón y lo educa para que seamos mejores personas; la Gracia del Envío Apostólico, La Santísima Virgen quiere que le ayudemos a enfrentar los grandes desafíos del momento actual. Schoenstatt es un movimiento apostólico que quiere salir al encuentro del más necesitado, no solo en lo material sino también con ayuda y cercanía espiritual.
La comisión organizadora, y toda la Familia, se ha esforzado por homenajear de la mejor manera al Santuario y a la Mater, pero también a aquellos que decidan ir y hacer un pacto de amor con la Virgen, un pacto llamado “Alianza de Amor”. Buscan que ese vínculo sea una alianza inclaudicable de aquí a los 100 años.
Schoenstatt internacional
Schoenstatt es un Movimiento Católico Mariano fundado en Alemania en 1914 por el padre José Kentenich, quien vio en el movimiento un medio para la renovación espiritual de la Iglesia católica. El nombre con el que se designa esta sociedad de renovación religiosa, procede de la ubicación de su emplazamiento inicial en terrenos del mismo nombre en la ciudad de Vallendar, cerca de Coblenza, Alemania; Schoenstatt: lugar hermoso. Allí el Padre José Kentenich fue líder espiritual entre 1912-1919, donde fundó una Congregación Mariana, desde la cual él y otros padres y seminaristas pusieron en marcha el Movimiento de Schoenstatt en todo el mundo. A Argentina llegó de la mano del Padre Esteban Uriburu quien se comprometió en la difusión y la internacionalización de la Campaña del Rosario de la Virgen de Schoenstatt.