El pliego para la licitación de la recolección de los residuos en San Miguel de Tucumán ingresó formalmente esta semana al Concejo Deliberante capitalino.
El documento elevado por la intendenta Rossana Chahla presenta cambios respecto del convenio actual, que data del último mandato de Domingo Amaya.
La nueva versión por caso apunta a un contrato que se extienda por cinco años, con posibilidad de prórroga por otros tres.
La empresa Transportes 9 de Julio, presta el servicio al municipio desde 1991 y uno de los términos que se estableció cuando se declaró la emergencia sanitaria y ambiental, decretando una prórroga para la empresa- fue que durante este año se concrete el proceso de licitación y adjudicación para un nuevo convenio.
Así, el Ejecutivo municipal propuso ante los concejales el pliego requerido para iniciar el trámite, que además de las cuestiones técnicas y legales que deben cubrir las empresas oferentes, impone un presupuesto estimado de $ 146.100 millones anuales.
La cifra equivale a un precio mensual de $ 2.435 millones, ambas calculadas con el Impuesto al Valor Agregado (IVA). El valor deberá ser actualizado, en cuanto de abra a licitación, según el Sistema de Reconocimiento y Redeterminación que esté vigente en el momento.
En cuanto a los requisitos para los postulantes, los consorcios o sociedades que se formen como Unión Transitoria de Empresas (UTE) tendrán que acreditar los recursos materiales, técnicos, administrativos y financieros requeridos para la ejecución del contrato y deberán acompañar los antecedentes y referencias que demuestren la “experiencia especializada en la prestación de servicios.
Para ello, cada grupo necesitará demostrar que prestó servicios similares con exhibición de contratos en curso de ejecución de por lo menos 10 años de duración en forma continuada.
Al mismo tiempo, el pliego fija como plazo de duración del contrato cinco años contados a partir de la fecha de inicio fijada en la firma del mismo y establece que el contrato suscrito podrá ser prorrogado, por única vez por el Departamento Ejecutivo Municipal, por un plazo de cuatro años.
También determina que aún cuando hubiere vencido el plazo contractual y su eventual prórroga, a requerimiento de la Municipalidad, la contratista deberá continuar en las condiciones pactadas con la prestación de los servicios por un período de hasta 180 días corridos, lo que coincide con la alternativa a la que recurrió el ex intendente Germán Alfaro en el último tramo de su gestión.
Lo concreto es que el vínculo entre la Capital y la empresa Transportes podría seguir si la empresa realizara la mejor oferta en la licitación que tendrá alcance nacional e internacional, aunque lo que señalaron en la Municipalidad y también mencionaron los ediles es que el nuevo contrato tendrá “muchos cambios” en temas medioambientales.
El primer acuerdo con la 9 de Julio se firmó en 1991, por vía directa, pero con posterioridad se extendió mediante sucesivas licitaciones hasta el actual, elaborado durante el último mandato de Domingo Amaya, y aunque el Concejo dispuso su aprobación en diciembre de 2014, comenzó a regir en agosto de 2016, ya con Alfaro en la Intendencia.
En agosto de 2023, tras siete años de vigencia, el convenio con el municipio por la limpieza de la ciudad se extinguió en lo formal, aunque en aquel momento, el líder del Partido por la Justicia Social (PJS) había hecho uso de aquella prórroga de 180 días a los fines de garantizar la continuidad del servicio y no obstruir a la gestión de Chahla con una extensión del contrato.
Recién en enero de este año, el Concejo Deliberante concedió una prórroga excepcional por 12 meses para el contrato, lo que se hizo en el marco de la emergencia sanitaria y ambiental declarada en San Miguel de Tucumán y hasta tanto se concrete la nueva licitación.