El Gobierno nacional avanzó este viernes con el ajuste de personal en Correo Argentino. Ayer, cientos de empleados de todo el país recibieron telegramas de despidos como parte de las medidas de reestructuración y “reorganización interna” que el Poder Ejecutivo impulsa en las empresas del Estado para reducir el gasto público.
Las cesantías, que se calculan en al menos 200 desde este viernes, abarcan a todo tipo de personal independientemente de sus años de antigüedad, tareas y funciones, indicaron a Infobae fuentes que conocen la operatoria en la empresa. En los próximos días continuarán llegando los telegramas a los domicilios de los trabajadores. Son casos que oscilan entre los 15 y 30 años de antigüedad en el servicio postal de sedes de la Ciudad de Buenos Aires, provincia de Buenos Aires, Santa Fe, La Pampa, Catamarca, Tucumán, entre otras.
La compañía ya había arrancado hace meses con este tipo de medidas. La próxima semana está previsto el lanzamiento de una propuesta oficial de retiros voluntarios de mayor alcance a la que ya está en curso, según adelantaron fuentes de Jefatura de Gabinete a este medio.
En concreto, los empleados interesados en la propuesta de rescisión de su contrato podrán acceder a un simulador de retiro voluntario desde una intranet de la empresa. El valor que aparezca sería innegociable. Con una metodología similar a lo que está ocurriendo con otras empresas del Estado, la intención es que la oferta sea por un plazo corto de tiempo y sea más beneficiosa que la cesantía unilateral.
En las últimas horas, los testimonios de los ahora ex trabajadores afectados se replicaron en las redes sociales. Javier Alejandro Villoldo, de 52 años, contó que recibió la notificación de desvinculación, y con ella, el cierre de la sucursal de la localidad de Corcovado, en Chubut, a 90 kilómetros de la ciudad de Esquel. “Son 28 años en la empresa, en la cual di todo siempre con mucha responsabilidad y compromiso como tiene que ser. Hoy me encuentro en la calle, pasando por un momento horrible que no le deseo a nadie. A mi edad tampoco es fácil encontrar un nuevo trabajo, para el sistema ya soy considerado viejo”, relató angustiado a Infobae.
La mecánica se repite en distintos puntos de la geografía nacional. En Rosario, el titular del sindicato, Walter Palombi, contó que “unos 25 compañeros recibieron telegramas con cesantías” sin causa en las últimas horas. “En la mayoría de los casos fueron despedidos compañeros intachables con trayectoria de muchos años en el correo”, consideró el dirigente sindical. Desde este lunes, en esa seccional comenzará un plan de lucha con asambleas informativas en cada oficina durante toda la jornada.
En La Pampa, otros ocho empleados fueron despedidos en General Pico, Santa Rosa y otras localidades. “Sacaron a compañeros que tienen 5 años de antigüedad y otros que tienen más de 20 años de antigüedad, los barrieron”, le dijo a un medio local el secretario general de SOECYT La Pampa, Ricardo Gómez.
A fines del año pasado, la compañía contaba con más de 16 mil empleados. El Correo Argentino es el sexto organismo de la administración pública nacional con la mayor cantidad de dotación. La gestión del presidente Javier Milei disminuyó la planta en 81 empleados entre diciembre y enero, pero en los meses siguientes continuaron los recortes por “goteo”. Otro caso como el de Corcovado fue el cierre por “razones operativas” de la oficina de la ciudad de Lima, ubicada en la provincia de Buenos Aires, que provocó que los concejales de Unión por la Patria de Zárate presentaran un proyecto de resolución para que se mantenga abierta la sucursal. Pero el reclamo no prosperó y no consiguió la mayoría necesaria.
El objetivo de máxima de la “motosierra” en el correo oficial es reducir la planta a la mitad. Todavía está en revisión cuál será el destino final que le piensa dar Javier Milei a la firma. Las primeras señales se desprenden de las negociaciones entre el oficialismo y los bloques dialoguistas con la firma del último dictamen de comisión en la Cámara de Diputados, que se empezará a discutir este lunes para lograr la aprobación de la “Ley Bases”.
En el “Anexo I” de ese texto madre para la gestión libertaria, del total de las 40 empresas estatales a ser privatizadas por completo, solo quedaron 4 en esa categoría: Aerolíneas Argentinas, Enarsa, Radio y Televisión Argentina (RTA) e Intercargo. Correo Argentino quedó en la categoría que figuran sujetas a “privatización parcial o concesión” junto a otras cuatro empresas públicas como Agua y Saneamientos Argentinos (Aysa), Belgrano Cargas, Corredores Viales y Sociedad Operadora Ferroviaria (Sofse). En los años noventa, el correo oficial estuvo concesionado bajo la órbita de la Sociedad Macri (Socma), que aún mantiene abierto un juicio de más de 20 años contra el Estado nacional por un controversial proceso de quiebra.