Por Ernesto Castellote.
Asesor Polìtico.
Con la llegada de Milei apareció una Justicia que falla a la velocidad de la luz. No tuvimos la misma suerte durante 20 años de kirchnerismo, durante los cuales los jueces miraban al costado cada vez que se interpusieron recursos de amparo urgentes ante la flagrancia con la que nos acostumbró la delincuencia organizada que gobernó desde 2003 este pobre país.
Ahora sucedió algo inaudito. Un tribunal armado de apuro, en plena feria judicial, y luego del pedido del Fiscal para que la causa pase a la Cámara Contencioso Administrativa, dos jueces suspenden, especialmente, los puntos del DNU que golpeaban el bolsillo de los sindicatos.
Lo paso en limpio: La CGT dispuso de jueces prestos y prontos a cuidarles el bolsillo. ¿Se entiende por qué el kirchnerismo siempre priorizó poner «jueces amigos»?
Recuerden que, cuando miles de argentinos morían a diario en las veredas de los hospitales, en el peor momento de la pandemia, el gobierno de Cristina, con el eunuco de Fernández a control remoto, sólo tenía como preocupación la reforma judicial.
A todos los que hoy culpan a Milei por la inflación, les diría que no se preocupen, pronto el peronismo hace su enésimo golpe de Estado y les devuelve la «estabilidad económica», la seguridad, la salud y el trabajo que tanto disfrutamos con Alberto, Cristina y Sergio.
Sólo tengan un poquito de paciencia. En cualquier momento vuelven.