En el rezo del Ángelus, el papa Francisco solicitó una tregua en las guerras del mundo durante los Juegos Olímpicos de París, destacando la capacidad del deporte para unir culturas y promover la paz.
Este domingo, el papa Francisco hizo un llamado mundial a través de su rezo del Ángelus en la plaza de San Pedro del Vaticano. Instó a que los próximos Juegos Olímpicos de París, que comenzarán el próximo viernes, sean una oportunidad para establecer una tregua en los conflictos bélicos que afectan al mundo.
“El deporte tiene una gran fuerza social, capaz de unir pacíficamente a personas de culturas diferentes”, dijo el Pontífice. Francisco enfatizó que los atletas deben ser “mensajeros de paz” y “modelos válidos para los jóvenes”.
El papa expresó su deseo de que los Juegos Olímpicos y los Paralímpicos de París sean un reflejo del mundo inclusivo que se busca construir. Ante miles de fieles reunidos, manifestó su esperanza de que este evento deportivo sea una señal de paz y unidad global.
En un “período turbulento en el que la paz está amenazada”, el papa Francisco pidió fervientemente que todos respeten esta tregua olímpica. Hizo un llamado a las conciencias de los líderes mundiales para que asuman sus responsabilidades y trabajen por la paz. “Que Dios ilumine las conciencias de quienes detentan el poder sobre las graves responsabilidades que les incumben, que conceda éxito a los pacificadores en sus esfuerzos y que los bendiga”, añadió.
En junio pasado, los líderes del G7 también respaldaron la tregua olímpica. En una declaración conjunta durante la cumbre en Apulia, Italia, los países miembros instaron a todas las naciones a respetar esta tregua. “Urgimos a todos los países a respetar la Tregua Olímpica de forma individual y colectiva”, se indicó en el documento firmado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido.
La tregua olímpica, que busca silenciar las armas durante las dos semanas de los Juegos, enfrenta un desafío sin precedentes con dos conflictos de gran impacto mundial: las guerras en Ucrania y la Franja de Gaza. Nunca en las últimas décadas había coincidido la tregua con conflictos de tal magnitud, lo que hace aún más relevante el llamado del papa Francisco.