En medio de una creciente preocupación por el impacto de los dispositivos electrónicos en el entorno educativo, la escuela Petrona Dami de Yerba Buena se convertirá en pionera en la provincia al prohibir el uso de teléfonos celulares durante las horas de clase. Esta medida, que entrará en vigor el 15 de agosto, busca promover un ambiente más concentrado y productivo para estudiantes y docentes.
Victoria Disjardins, Secretaria de Educación del municipio, explicó que la decisión surgió tras observar un aumento en las distracciones causadas por el uso excesivo de dispositivos móviles. “Queremos que las aulas sean espacios de aprendizaje y no de entretenimiento digital,” comentó Disjardins. “Por eso, implementaremos un sistema donde tanto alumnos como profesores depositarán sus celulares en una caja especial al comenzar las clases.”
Una medida que genera debate
La prohibición de celulares ha despertado opiniones diversas entre la comunidad educativa. Muchos padres apoyan la iniciativa, viendo en ella una oportunidad para que sus hijos se concentren más en sus estudios y menos en las redes sociales. “Es un paso necesario para que los chicos vuelvan a enfocarse en el aprendizaje,” expresó un padre preocupado por la adicción de su hijo a los juegos en línea.
Sin embargo, no todos comparten la misma opinión. Algunos padres se mostraron preocupados por la falta de comunicación durante las horas de clase. Ante estas inquietudes, Disjardins aseguró que los estudiantes tendrán acceso a sus teléfonos durante los recreos, permitiendo que se comuniquen con sus familias si es necesario. “Entendemos la importancia de estar conectados, pero creemos que esta medida ayudará a establecer un equilibrio saludable,” afirmó.
Un cambio en la dinámica escolar
La escuela Petrona Dami no tomó esta decisión a la ligera. Durante el último año, se detectaron varios incidentes en los que el uso de celulares interrumpió el desarrollo normal de las clases. Estudiantes que transmitían en vivo desde las aulas o que participaban en apuestas en línea durante las lecciones fueron algunos de los motivos que impulsaron la prohibición.
“La medida no solo busca reducir las distracciones, sino también fomentar la interacción personal y la participación activa en clase,” explicó Disjardins. “Queremos que los estudiantes se involucren más en las discusiones y menos en las pantallas.”
Con esta iniciativa, Yerba Buena se posiciona como un referente en la implementación de políticas educativas innovadoras en Tucumán. La prohibición de celulares podría ser solo el comienzo de una serie de cambios destinados a mejorar la calidad de la educación en la provincia.
La comunidad educativa está expectante para ver cómo esta nueva política impactará en el rendimiento escolar y en la dinámica diaria dentro de las aulas. Si bien la medida no está exenta de desafíos, quienes la apoyan confían en que, a largo plazo, contribuirá a un ambiente educativo más saludable y efectivo.