Las tendencias actuales en la industria turística apuntan a ofrecer experiencias únicas y cautivantes, reforzando los lazos de la región para generar productos integrados que promuevan el turismo de lujo. Este enfoque es esencial para la industria turística, una de las más importantes para la generación de empleo.
Desde la gestión de Domingo Amaya, presidente del Ente Autárquico Tucumán Turismo (EATT), se trabaja continuamente en la creación de propuestas que enriquezcan las experiencias que Tucumán ofrece. Amaya destacó la importancia de «crear experiencias de lujo, el lujo de vivir experiencias distintas y únicas». Un ejemplo de esto es Talapazo, una comunidad en el Valle Calchaquí compuesta por 27 familias que desarrollan el turismo basándose en su producción local, como las infusiones de higo, tusca y algarroba, que ofrecen a sus visitantes experiencias invaluables.

Amaya subrayó la necesidad de redescubrir lo que hace único a Tucumán como destino: «Debemos volver a lo natural, a nuestras culturas precolombinas que hoy ofrecen experiencias especiales, que no se encuentran en otros lugares». En este contexto, anunció el desarrollo de una renovada «Ruta del Vino de Altura», que conectará el Valle Calchaquí de Tucumán con el Valle de Yocavil en Catamarca, creando un producto regional integrado que destaca por sus características únicas.
El turismo del vino en el Norte Argentino, especialmente en Tucumán, ofrece múltiples potencialidades. Amaya destacó la frondosa yunga como puerta de entrada a Tafí, con paisajes impresionantes y turismo de estancias. Continuando el recorrido, se encuentra el Observatorio Astronómico de Ampimpa, equipado con tecnología avanzada. Más adelante, Amaicha recibe a los visitantes con sus tradiciones y bodegas, y la Ciudad Sagrada de Quilmes, el bastión precolombino más importante al sur de Machu Picchu. En Catamarca, el Valle de Piedra Pómez y ruinas arqueológicas añaden valor a la experiencia. «Es maravilloso lo que podemos visitar en estos dos valles», concluyó Amaya.

El objetivo, según Amaya, debe ser siempre «trabajar integrados con nuestra región, el Norte, generando productos que podamos posicionar para lograr que el turista se quede más tiempo en Tucumán».