Autoridades provinciales notificaron a ocupantes irregulares y avanzan con la restitución del predio fundacional de San Miguel de Tucumán, considerado sitio clave de valor histórico y arqueológico.
En una acción coordinada por la Fiscalía de Estado de Tucumán, funcionarios provinciales se presentaron este lunes en el predio de la Ciudad Histórica de Ibatín para notificar a vecinos que ocupan de forma irregular tierras fiscales con alto valor patrimonial. La intervención forma parte del Plan de Preservación del Patrimonio Provincial impulsado por el Gobierno, que busca recuperar y proteger espacios de relevancia histórica, ambiental y cultural.
Ibatín fue el lugar donde se fundó en 1565 la primera capital de Tucumán. Actualmente, el sitio alberga un museo a cielo abierto bajo la órbita del Ente Cultural de la provincia y es considerado una joya arqueológica y documental del noroeste argentino.
Notificaciones y medidas en marcha
El fiscal de Estado Adjunto, Raúl Ferrazzano, encabezó la jornada junto a un equipo técnico y legal. “Queremos recuperar la totalidad del predio que representa la Capital Fundacional de San Miguel de Tucumán. Es un área de enorme valor para nuestra historia y para la identidad tucumana”, afirmó.
Ferrazzano también subrayó el compromiso del gobierno provincial con el resguardo de los bienes públicos: “El cuidado de la casa común, el medioambiente y las tierras fiscales son prioridad en la gestión del gobernador Osvaldo Jaldo”.
La comitiva estuvo integrada por el abogado Hugo Vitale, el escribano Carlos Terán, Osvaldo Díaz por el Ente de Cultura, así como representantes de la Dirección de Catastro y de la Policía de Tucumán. Todos participaron de las tareas de constatación, identificación de ocupantes y relevamiento catastral.
Un sitio clave para la memoria colectiva
El predio de Ibatín representa uno de los enclaves históricos más importantes de la provincia. La fundación de la ciudad en ese territorio marcó el inicio del proceso de urbanización colonial en la región, y su traslado posterior dio origen a la actual San Miguel de Tucumán. Con restos arqueológicos, referencias documentales y trazas urbanas originales, el lugar es objeto de estudio e interés turístico y educativo.
Las autoridades señalaron que, una vez recuperado el total de la superficie, se impulsarán nuevas acciones de puesta en valor, limpieza, señalización y protección legal para evitar futuras ocupaciones.