Tras el fallecimiento del Papa Francisco, ocurrido en la madrugada de este lunes en su residencia del Vaticano, el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, expresó públicamente su pesar y destacó el legado espiritual y humano del pontífice argentino.
“Con profundo pesar, despedimos al Papa Francisco, un hombre de fe y servicio, cuya vida estuvo dedicada a la paz, la justicia y el amor por los más humildes”, expresó Jaldo a través de sus redes sociales. El mandatario provincial remarcó que el pontificado de Francisco “marcó un antes y un después en la historia de la Iglesia, llevando un mensaje de esperanza y fraternidad a cada rincón del mundo”.
Jaldo también destacó el orgullo que significó para los argentinos contar con el primer Papa nacido en el país. “Su liderazgo trascendió fronteras, pero nunca dejó de recordar sus raíces, llevando siempre a la Argentina en su corazón”, afirmó.
Una figura universal con raíces profundas
Desde su elección el 13 de marzo de 2013, Jorge Mario Bergoglio se convirtió en un referente global del catolicismo. Fue el primer papa latinoamericano y jesuita, y el primero en tomar el nombre de Francisco, inspirado en San Francisco de Asís. Su estilo cercano, su defensa de los pobres y su impulso reformista marcaron profundamente su gestión al frente de la Iglesia.
“Desde Tucumán, tierra de historia y fe, nos unimos en oración por su eterno descanso y expresamos nuestro respeto y gratitud. Su ejemplo vivirá para siempre en el corazón de nuestro pueblo”, concluyó el gobernador.
Un adiós histórico
Francisco, de 88 años, falleció en la Casa Santa Marta, residencia papal, tras varios días de convalecencia. Su última aparición pública fue este domingo, cuando impartió la bendición pascual Urbi et Orbi desde el balcón de la basílica de San Pedro, en lo que sería su despedida final ante los fieles.
El mundo católico inicia ahora un período de duelo y homenaje a una figura que supo renovar el rostro de la Iglesia con humildad, cercanía y compromiso social.
