Tenía 47 años. Había sufrido un ACV el 14 de julio, antes de asumir como convencional. Fue una figura emblemática del deporte argentino.
Alejandra “Locomotora” Oliveras falleció este lunes a los 47 años, dos semanas después de haber sufrido un accidente cerebrovascular que la mantuvo internada en estado crítico en el Hospital Cullen de Santa Fe. El ACV ocurrió el pasado 14 de julio, justo cuando se disponía a asumir su banca como convencional constituyente en la reforma de la Constitución provincial.
A pesar de las leves mejorías que había mostrado en los últimos días —movimientos de manos, respuestas a estímulos y lapsos sin asistencia mecánica— su estado nunca dejó de ser grave. Su muerte causó conmoción en el ámbito deportivo, político y social.
Una vida de pelea dentro y fuera del ring
Oliveras fue una de las figuras más destacadas del boxeo femenino argentino. Obtuvo múltiples títulos mundiales en distintas categorías y se convirtió en una referente del deporte por su estilo aguerrido, su carisma y su historia de vida marcada por la superación.
Más allá del ring, dedicó los últimos años a tareas de motivación personal, recorriendo escuelas, clubes y espacios comunitarios con charlas centradas en la resiliencia, la disciplina y el valor del esfuerzo. “Luchadora” fue un término que se convirtió en sinónimo de su nombre.
Del cuadrilátero a la política
En abril de este año fue elegida como convencional constituyente en Santa Fe. Su paso a la política provincial generó repercusión, ya que su figura trascendía lo deportivo. Su intención era aportar su experiencia personal al proceso de reforma de la Constitución santafesina.
El 14 de julio, minutos antes de ingresar a la Legislatura para iniciar formalmente su participación en la Convención Reformadora, sufrió un ACV que la dejó internada en terapia intensiva. Desde entonces, su evolución fue seguida de cerca por familiares, colegas y una gran cantidad de seguidores.
El último combate
Durante su internación, los médicos del Hospital Cullen destacaron en varias oportunidades pequeños signos de mejoría. Incluso, se informó que había apretado la mano de una de sus hermanas, lo que encendió esperanzas. Sin embargo, el deterioro neurológico era profundo y este lunes se confirmó su fallecimiento.
El deporte argentino pierde a una de sus exponentes más emblemáticas. Su historia, marcada por las batallas que dio dentro y fuera del ring, deja una huella imborrable.