Sebastián Castellanos es uno de los más de 500 tucumanos que, para poder vivir, depende de la electricidad. “Tengo una discapacidad motriz por una enfermedad poco frecuente que afecta a los músculos de todo el cuerpo, por eso no puedo respirar y eso hace que requiera de un respirador artificial para que le mande aire a mis pulmones. Sin ese soporte, no podría estar vivo”, relató.
Sobre su situación, comentó que debería estar amparado por la Ley Nacional Nº27.351 que garantiza el servicio eléctrico en su domicilio de forma permanente; y la Ley Provincial Nº9.023 que se adhiere a la Nacional por las mismas condiciones. En este punto, Sebastián contó que “no todos los artículos se cumplen porque a veces la luz se corta y no siempre llegan a tiempo las cuadrillas, lo cual hace que nuestras vidas corran riesgos”.
“Tenemos que tener baterías que son muy costosas, y se agotan en determinado tiempo. Cuando corta la luz, es un momento de emergencia y se genera un nivel de estrés que repercute en la salud mental de toda la familia, no sólo para mí que estoy calculando las horas de mi batería”, contó.
“Tengo un grupo electrógeno que me lo dio el ERSEPT y un número telefónico para realizar reclamos; el SIPROSA tiene un mecanismo para mandar una ambulancia a domicilio si los llamas; pero EDET no tiene un plan de emergencia”, agregó.
En ese sentido, le transmitió un mensaje a los responsables de EDET: “cumplan con la ley, están jugando con la vida de más de 500 personas. Si hay algún corte de luz que venga la cuadrilla y no esperen tiempos límites que nos pone en el compromiso de tomar una ambulancia para seguir viviendo. Que inviertan porque hubo aumentos y no han invertido en nada, o al menos no se ve para las personas que tenemos electrodependencia”.
Por último, dejó un mensaje: “la inclusión también depende de todos, y mientras seamos una sociedad con mayor empatía, los derechos alcanzan a todas las personas”.
Fuente: El Avispero, Canal 10 de Tucumán.