El Presidente aseguró que el control de cambios será eliminado el 1° de enero de 2026, pero no descartó una salida anticipada si Argentina obtiene un desembolso del organismo internacional.
El presidente Javier Milei ratificó que el cepo cambiario desaparecerá completamente en 2026 y planteó la posibilidad de adelantar su eliminación en caso de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) otorgue un préstamo que ayude a acelerar el proceso.
«Sin la ayuda del Fondo, en 2026 el cepo lo levantamos. El 1° de enero de 2026 el cepo no existirá. Si hay un desembolso del Fondo podemos hacerlo más rápido», declaró Milei en una entrevista televisiva.
El mandatario explicó que la decisión dependerá de cómo se estructure el nuevo programa con el FMI y de la disponibilidad de fondos para respaldar la medida. «Estamos trabajando en avanzar con un acuerdo, pero tenemos la convicción de que para que a Argentina le vaya bien, depende de Argentina. Nuestra estrategia es el déficit cero y una política monetaria dura», agregó.
Un objetivo clave para la gestión
Desde el inicio de su gobierno, Milei ha insistido en que el levantamiento del cepo es una de sus principales metas económicas. En enero, durante su discurso en el Foro de Davos, ya había anticipado que la convergencia entre el dólar oficial y el dólar paralelo acercaba a Argentina a la eliminación de los controles cambiarios.
La eliminación del cepo es un paso fundamental para la estrategia económica del gobierno, que busca atraer inversiones y normalizar el acceso a divisas. Sin embargo, el Banco Central todavía enfrenta desafíos en la acumulación de reservas y la estabilidad del mercado cambiario.
La negociación con el FMI
El Gobierno mantiene conversaciones con el FMI para estructurar un nuevo programa financiero. La posibilidad de obtener financiamiento externo podría ser clave para acelerar la salida del cepo sin generar desajustes en la economía.
Milei insistió en que, más allá de la asistencia del FMI, su administración seguirá enfocada en la disciplina fiscal. «El 78% de las cosas que prometimos en campaña la estamos cumpliendo. No vamos más rápido por la máquina de impedir, que la maneja el partido del Estado, que pide privilegios», afirmó.
El impacto en la economía
El levantamiento del cepo cambiario es un tema sensible, ya que su implementación podría generar cambios bruscos en el valor del dólar y en los precios internos. El gobierno apuesta a que la estabilidad fiscal y monetaria ayuden a mitigar estos riesgos y permitan una transición ordenada.
Por ahora, la confirmación de que el cepo desaparecerá en 2026, con la posibilidad de que ocurra antes, marca un horizonte claro para los mercados y los inversores. El desafío será lograrlo sin generar desequilibrios en la economía real.