Bolivia se convirtió en el nuevo destino de las motos de alta gama que se roban en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Luego de apoderarse de esos vehículos, los delincuentes los desarman y mandan las partes por encomiendas a Jujuy y Salta, a ciudades linderas con Bolivia.
Una investigación expuso que una organización criminal demoró solo 96 horas en completar todos los pasos de ese proceso delictivo, esto es, robar una moto de alta gama en el conurbano, desarmarla, embalar las partes, despachar la encomienda y cambiar ese material por cocaína en la frontera.
El 22 de marzo pasado a un vecino de Lanús Oeste le robaron a mano armada su KTM Adventure 390. El dueño del vehículo radicó la denuncia en la seccional 1ª de ese distrito. Todavía no se había iniciado el proceso administrativo en la compañía de seguros cuando un grupo de efectivos de la policía de Tucumán, durante un control de cargas, revisó el camión de una empresa de transporte en el límite con Salta y encontró una moto desarmada en varias encomiendas.
El número del cuadro de la moto correspondía a la KTM Adventure 390 que había sido robada en Lanús y tenía pedido de secuestro ordenado por una fiscalía del mencionado Departamento Judicial. En cuatro días, la moto había sido desguazada, colocada en cajas, despachada en un transporte que tenía como destino Jujuy. Los integrantes de la banda habían dividido la KTM en seis bultos.