El gobernador Osvaldo Jaldo informó que realizará modificaciones en la Secretaría de Trabajo para “evitar la politización de esa área del Poder Ejecutivo”. Desde Buenos Aires, el mandatario confirmó el alejamiento del dirigente cegetista y secretario general del gremio Camioneros de Tucumán, César Torres, en medio de los cuestionamientos de esa franja sindical a la postura asumida por el gobernador, que avaló el dictamen de mayoría de la “Ley Bases”.
Torres será reemplazado por el dirigente de la Federación de Obreros y Trabajadores de la Industria Azucarera (Fotia), Luis González, que será secundado por Rufino Gerez, otro referente del sindicalismo azucarero. Ambos tomarán juramento una vez que el titular del Poder Ejecutivo arribe desde Buenos Aires, donde se encuentra acompañando a los diputados tucumanos que integran el bloque “Independencia”.
La central obrera nacional tenía previsto reforzar la figura de Torres en medio de los cuestionamientos a Jaldo. Incluso durante el primer paro realizado contra la gestión del presidente Javier Milei, el secretario general adjunto de Camioneros y cosecretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Pablo Moyano, había pedido a los diputados de Unión por la Patria que “no traicionen la doctrina del peronismo que es la de defender al laburante, a los que menos tienen y a nuestros jubilados”.
“No puede ser esos diputados que arman bloques y siendo peronistas voten este DNU. Un peronista no puede votar este DNU que va en contra de los jubilados, los trabajadores y la soberanía argentina”, insistió el camionero en referencia a la bancada “Independencia”, integrada por Agustín Fernández, Gladys Medina y Elia Fernández.
Asimismo, otro jefe cegestista, Héctor Daer, cargó con dureza contra Jaldo y los parlamentarios escindidos de Unión por la Patria. “Lo de esos legisladores tucumanos es una vergüenza. Lo que hicieron fue terminar por romper un bloque a cambio de nada”, explicó y advirtió que “si creen que se va a salvar Jaldo, se están equivocando”. Todo esto llevó al gobernador tucumano a realizar las modificaciones para evitar, según dijo, la “politización de un área tan sensible para los trabajadores, además de dar un reconocimiento a un gremio histórico de la provincia”.
