Con el objetivo de resguardar la integridad de los vecinos cuando transitan por la vía pública, la Municipalidad de San Miguel de Tucumán puso en marcha el plan Operativo Fachadas y Edificaciones en Riesgo (OFER). En un trabajo conjunto, inspectores de las direcciones de Catastro y Edificación y de Defensa Civil recorren diariamente la ciudad para identificar edificaciones y fachadas con riesgo de derrumbe, a los fines de poder señalizarlas e intimar a los propietarios para que procedan a su reparación o, en caso de ser necesario, a su derrumbe controlado.
Desde que comenzaron los operativos, en el mes de junio, a través del programa OFER fueron detectadas y notificadas 56 edificaciones con peligro de derrumbe que obligan a los propietarios a regularizar su situación en el corto plazo. Además, fueron identificadas otras 80 propiedades que, si bien no representan un riesgo latente, necesitan de reparaciones por parte de los frentistas.
Una vez que Defensa Civil identifica alguna edificación o fachada en riesgo a partir de denuncias realizadas por vecinos o durante los recorridos de las guardias operativas que fueron afectadas al programa, expertos de la Dirección de Catastro y Edificación se hacen presentes en esos domicilios con expertos para hacer un análisis de riesgos para adoptar las medidas correspondientes.
La directora de Catastro, Claudia Carrasco, explicó que las fachadas relevadas son identificadas con los colores del semáforo, de acuerdo con el grado de riesgo de derrumbe que presentan. “Se las señala en color rojo cuando tienen un peligro inminente de derrumbe y requieren de una acción inmediata; en amarillo cuando existe un riesgo que no es inminente, por lo que se puede generar un plan de acción con un tiempo prudencial; y en verde cuando se trata de edificaciones que tienen problemas mayormente estéticos pero que requieren de un arreglo por parte de los frentistas para que la gente se sienta más segura”, detalló.
La funcionaria informó que en desde que se inició el plan OFER “ya fueron identificadas 12 fachadas en rojo, de las cuales cuatro ya fueron derrumbadas preventivamente, dos están en proceso para avanzar con una demolición controlada, y el resto tienen un vallado de protección correspondiente”. Carrasco dijo que “en cada una de las edificaciones con riesgo rojo de derrumbe, se colocan fajas y notificaciones de clausura para que los propietarios tomen conciencia de la responsabilidad que tienen frente a la sociedad y procedan a arreglar sus fachadas”.
La directora de Catastro y Edificación indicó que “también se individualizaron otras 42 propiedades en amarillo y aproximadamente otras 80 en color verde que, si bien no presentan riesgo de derrumbe, pueden preocupar a los vecinos por lo que sus propietarios deben arreglarlas”.
Intimaciones a frentistas
Por otro lado, explicó que, dependiendo del estado de la fachada, los propietarios reciben notificaciones en los que se informa del plazo que tienen para proceder a su arreglo. “Cuando son identificadas con el color verde, se les da un plazo de siete días para poder presentar los permisos correspondientes para hacer la reparación de sus fachadas; cuando es amarillo tienen 72 horas para presentar el plan de obras; y cuando son rojo, es decir de peligro inminente, los frentistas tienen un plazo de 24 horas para presentarse a regularizar su situación, y si no cumplen reciben una notificación y, luego de eso, se fijan las multas que correspondan”, detalló.
Carrasco recordó que los vecinos pueden hacer denuncias sobre edificaciones o fachadas con peligro de derrumbe o veredas en mal estado a través de la línea de WhatsApp 3813647181, que atiende todos los días del año, las 24 horas. “A través de esa línea se genera el número de reclamo y nosotros respondemos en menos de 24 horas, ya que contamos con guardias para atender todos los casos a la brevedad y proceder a identificar si es inminente el riesgo de derrumbe o no”, acotó.
Para finalizar, la funcionaria pidió a los vecinos que “no se asusten cuando vean una notificación en rojo o un cartel de clausura, porque lo que se busca es que los frentistas tomen conciencia y se responsabilicen para proceder al arreglo de esas edificaciones”.