En medio de las incursiones israelíes que siguen dejando víctimas en Gaza, las conversaciones entre Hamas e Israel continúan avanzando en Doha, Qatar. Según fuentes palestinas, el acuerdo de alto el fuego está casi cerrado, con un 90% de los términos ya acordados. Sin embargo, persisten desacuerdos cruciales que podrían desbaratar el acuerdo en el último momento.
En un giro en las negociaciones, Hamas habría entregado “pruebas de vida” de los rehenes secuestrados el 7 de octubre. Esta es una señal clave de buena voluntad, aunque el ejército israelí aún no ha confirmado cuántos de los 251 rehenes siguen con vida, ya que se ha confirmado la muerte de 34. Las prioridades de liberación continúan siendo uno de los puntos más sensibles: Israel exige que los 11 hombres que fueron capturados y los niños, mujeres y personas mayores sean liberados primero.
Intercambio de prisioneros y puntos críticos
En cuanto a las demandas de Hamas, el grupo radical pide que la liberación de los rehenes se realice a cambio de prisioneros palestinos condenados a cadena perpetua, incluyendo figuras como Marwan Barghouti, lo que sigue siendo un tema de gran discordia. Además, un tema clave en las conversaciones es la presencia militar israelí en el corredor de Filadelfia, en la frontera con Egipto. Se discute la posibilidad de establecer una zona de amortiguación, aunque aún no hay acuerdos definitivos sobre la misma.
La situación humanitaria en Gaza y la presión política en Israel
Mientras tanto, la crisis humanitaria en Gaza sigue empeorando, con familias buscando comida entre la basura, según denunció la vocera de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, Louise Wateridge. En Israel, las familias de los rehenes y la oposición al gobierno de Netanyahu presionan para llegar a un acuerdo. El presidente de Unidad Nacional, Benny Gantz, acusó al primer ministro de obstaculizar las conversaciones por temor a que el acuerdo debilite a su coalición.
Después de 443 días de conflicto, la posibilidad de una tregua parece más urgente que nunca para los rehenes y los civiles de Gaza. La presión por un alto el fuego definitivo crece tanto a nivel internacional como dentro de los propios países involucrados.