Finalmente los palacios de Kensington y de Buckingham se pusieron de acuerdo. Buscan instrumentar una política que alivie la obsesión mediática con la convalecencia de Kate Middleton, la futura reina, saque su salud del centro de la escena y permita que sean los profesionales y no solo el príncipe William quien decida su estrategia de comunicación en esta crisis. William es un traumatizado control freak de lo que se publica tras sufrir la persecución de los fotógrafos junto a su madre, Diana, la fallecida princesa de Gales, y su hermano, el príncipe Harry.
Están tratando de mostrar que Kate regresará a trabajar el domingo de Pascua y que continúa con sus tareas desde la casa. La televisión ha comenzado a mostrar el resultado de su trabajo en bebés de edad temprana, que es su campaña. Además de estudiar arte, Kate es psicóloga de la St Andrew University de Escocia.
Los políticos británicos entraron en el juego para pedir públicamente que dejen en paz a la princesa: desde el vocero del primer ministro Rishi Sunak hasta el líder de la oposición laborista y abogado Sir Kekir Starmer, probable futuro premier si las elecciones generales son en octubre, con el mismo mensaje.
Sir Keir Starmer ha dicho que la gente no debería «entrometerse» y sí permitir que la Princesa de Gales “tenga privacidad mientras se recupera de su cirugía abdominal”.
Cuando se le preguntó este jueves a la mañana si sentía lástima por Kate, le dijo a Jeremy Vine del Canal 5: «Sí, creo que deberíamos dejarla en paz». El líder laborista continuó diciendo que la princesa había sido sometida a «una operación difícil» y «merece privacidad».
«Deberíamos dejar de entrometernos y dejarla en paz. Esa no es realmente una respuesta política. Es una respuesta humana, como padre y como ser humano», añadió el laborista, que es uno de los más prestigiosos abogados en derechos humanos del reino.
El miércoles, cuando se le preguntó sobre la supuesta violación de datos en la London Clinic sobre la operación de Kate, el portavoz oficial de Rishi Sunak, primer ministro británico, declaró : «Creo que todos queremos apoyar a la Princesa de Gales, y de hecho al Príncipe de Gales. Obviamente le deseamos la más rápida recuperación».
Tres personas investigadas
La London Clinic, donde Kate fue operada, está investigando a tres miembros de su staff, que habrían violado o intentado violar los documentos de salud pertenecientes a la princesa.
Pero el hospital privado más exclusivo de Londres no informó hasta una semana después que la princesa fue dada de alta que se había violado la documentación sobre ella .El ICO, que controla la privacidad, debe ser informado antes de 72 horas. Fue el diario británico Mirror quien reveló la investigación sobre la violación.
Tres miembros del personal del hospital privado que atendió a la Princesa de Gales son objeto de una investigación por un presunto intento de acceder a su historial médico privado.
Los trabajadores podrían enfrentarse a medidas disciplinarias por denuncias de violación de datos en la Clínica, que trató a la princesa y al Rey en enero. La documentación del rey está segura.
En el centro de las acusaciones
El hospital privado de Marylebone, donde la princesa fue ingresada el 16 de enero para una cirugía abdominal planificada, está en el centro de acusaciones de que se violó su privacidad cuando se dice que los miembros del personal intentaron obtener sus notas médicas.
Un portavoz del Palacio de Kensington dijo que era “un asunto de la Clínica de Londres” y se negó a dar más detalles.
El hospital, donde el rey fue tratado también en enero por un agrandamiento de la próstata, aseguró el miércoles que «se tomarán todas las medidas investigativas, reglamentarias y disciplinarias apropiadas».