Este lunes, Donald Trump asume formalmente su segundo mandato como Presidente de los Estados Unidos, en una ceremonia histórica que por primera vez en 40 años, se celebra en dentro del Capitolio en lugar de las tradicionales escalinatas. La decisión de mover el evento al interior del Capitolio, es debido al frío polar que azota en Washington, esto no solo marca un cambio en la logística del acto, sino también en el rumbo de las relaciones internacionales, con la presencia del Presidente Argentino, Javier Milei, quien se suma a este hito en la política estadounidense.
Javier Milei asiste este lunes a la ceremonia de asunción de Donald Trump, quien se convierte en el 47º presidente de Estados Unidos para su segundo mandato. La investidura de Trump será en Washington, a las 13 hora argentina, y, por primera vez en 40 años, se celebrará en el interior del Capitolio debido a las bajas temperaturas y preocupaciones de seguridad. La decisión de cambiar la ubicación de la ceremonia también responde a la necesidad de proteger a las autoridades y a los numerosos invitados del frío polar en la ciudad,
La relación entre Milei y Trump es claramente ideológica y estratégica. Ambos comparten una visión similar sobre el papel del Estado en la economía, apostando por un gobierno limitado, bajo gasto fiscal, y políticas de mercado abiertas. Este alineamiento no solo beneficia a la política interna de Argentina, sino que también posiciona a Milei como uno de los principales aliados de Trump en América Latina. La presencia de Milei en la asunción refleja el fortalecimiento de los lazos bilaterales, que pueden traducirse en una mayor cooperación en diversas áreas, desde la economía hasta la geopolítica.
La relación entre Argentina y Estados Unidos bajo el liderazgo de Milei y Trump podría tener un impacto directo en las negociaciones económicas clave para el país sudamericano. En particular, el presidente argentino busca asegurar un acuerdo favorable con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y el apoyo de Trump podría ser decisivo para obtener un desembolso extraordinario que fortalezca las reservas del Banco Central. La afinidad ideológica y política entre ambos mandatarios también abre la puerta a un mayor intercambio comercial y cooperación en materia de seguridad y defensa.

Algunos presidentes y líderes que asistirán a la toma de posesión de Donald Trump
Trump invitó al presidente de China, Xi Jinping, pero el mandatario no asistirá y en su lugar envía al vicepresidente Han Zheng como su representante especial. La invitación era un ofrecimiento excepcionalmente inusual extendido al líder comunista de uno de los principales rivales geopolíticos de Estados Unidos.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y también fueron invitados por Trump o su equipo, confirmaron fuentes a CNN. Los tres son aliados cercanos de Trump, que también han puesto nerviosos a Estados Unidos y sus aliados en ocasiones por su adopción de tácticas autoritarias y su política de extrema derecha. Las oficinas del presidente de Ecuador, Daniel Noboa, y del presidente de Paraguay, Santiago Peña, también han dicho que estaban invitados y que planeaban asistir.
El líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia también asistirá a la juramentación de Trump. Fue invitado por “el Gobierno de los Estados Unidos”, indicó Con Venezuela, la plataforma que lo postuló como candidato en las pasadas elecciones. González Urrutia “espera reunirse con otros miembros de la nueva administración”, agregó en una nota de prensa.
¿A qué hora es la asunción?
La ceremonia de asunción de Trump comienza a las 11:00 hora de Washington DC (13:00 hora de Argentina). En un escenario climático extremo, el evento se traslada al interior del Capitolio, donde Trump presta juramento ante el vicepresidente James David Vance, bajo el lema «Nuestra democracia duradera: una promesa constitucional». La jornada incluye, además, una misa en la Iglesia de St. John, la revisión de tropas, un desfile inaugural y tres bailes donde Trump pronuncia discursos ante los asistentes.
El cambio de ubicación de la ceremonia se decide por motivos de seguridad y para proteger a los asistentes del frío extremo, con pronósticos de temperaturas que podrían alcanzar los -12 grados Celsius. Aunque la Explanada Nacional del Capitolio estaba prevista como el lugar de la ceremonia, la decisión de moverla al Capitolio permite una retransmisión en vivo desde el Capital One Arena, un estadio con capacidad para 20.000 personas.