Con la llegada del calor intenso en Tucumán, los dolores de cabeza se vuelven más frecuentes, especialmente para aquellas personas que ya padecen cefaleas recurrentes. La neuróloga Daniela Graci, del Hospital Avellaneda, explicó cómo las altas temperaturas pueden agravar los síntomas y cómo prevenir este malestar.
Según la especialista, las altas temperaturas pueden causar una vasodilatación, es decir, el ensanchamiento de los vasos sanguíneos en la cabeza, lo que desencadena las cefaleas. “Lo principal para prevenir este malestar es hidratarse correctamente”, aseguró Graci. La recomendación es tomar al menos dos litros de agua al día, mantener un descanso adecuado de más de seis horas, y llevar una dieta saludable rica en frutas, verduras y proteínas.
¿Quiénes están más expuestos?
Los dolores de cabeza por calor son mucho más frecuentes en personas que ya sufren de cefaleas de forma habitual, como quienes padecen migrañas o cefaleas tensionales. “Cuando hace mucho calor, el cerebro sufre una ligera deshidratación, lo que agrava los síntomas”, explicó la neuróloga. Por lo tanto, la clave para quienes sufren este tipo de dolor de cabeza es priorizar la hidratación.
Señales de alarma
Graci destacó la importancia de prestar atención a ciertos síntomas que pueden ser señales tempranas de deshidratación. La sensación de sed es una de las primeras alertas, pero también mencionó que tener ganas de comer algo dulce puede ser un indicio de que el cerebro necesita más agua. “Es un aviso previo de un posible dolor de cabeza por deshidratación ligera del sistema nervioso central”, indicó.
Si ya se experimenta un golpe de calor, los dolores de cabeza pueden venir acompañados de otros síntomas, como mareos y fatiga.
Recomendaciones para prevenir las cefaleas
Además de mantenerse hidratado, Graci sugirió una serie de medidas preventivas para reducir el riesgo de sufrir dolores de cabeza durante los días calurosos:
- Protégerse del sol usando gorras, sombreros y ropa ligera de colores claros.
- Evitar salir durante las horas de mayor calor.
- Evitar cambios bruscos de temperatura, como entrar y salir de lugares con aire acondicionado.
- Dormir las horas necesarias para asegurar un buen descanso.
- Usar gafas de sol para proteger los ojos.
- Evitar el consumo de alcohol, que puede deshidratar aún más el cuerpo.
Con estas recomendaciones, se puede reducir el riesgo de sufrir dolores de cabeza por el calor y disfrutar de la temporada sin molestias. Sin embargo, si los síntomas persisten o empeoran, se recomienda consultar a un médico.