Con una jornada abierta en el Rosedal del Parque 9 de Julio, la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, el Ministerio de Salud provincial y el CUCAITUC conmemoraron el Día Nacional de la Donación de Órganos, que se celebra cada 30 de mayo. La iniciativa, bajo el lema “Donar nos une”, convocó a estudiantes, funcionarios y organizaciones civiles para promover una cultura solidaria que salve vidas.
Un evento con múltiples actores
La actividad fue organizada por la Subsecretaría de Desarrollo Humano municipal —a través de las direcciones de Educación, Salud y Niñez y Juventud— junto al Ministerio de Salud de Tucumán y el Centro Único de Coordinación de Ablación e Implante de la provincia. La jornada incluyó stands informativos, juegos didácticos y reflexiones públicas sobre el valor de donar órganos, con la participación de más de 400 alumnos de las escuelas municipales Alfonsina Storni y Gabriela Mistral.
Alejandra Trejo, subsecretaria de Desarrollo Humano, destacó la articulación entre el Estado, fundaciones y organizaciones privadas: “Todos tenemos un mismo objetivo: que la gente conozca qué es la donación de órganos y que entienda que salva vidas”.
La Ley Justina, presente en el debate
Uno de los ejes centrales de la jornada fue la Ley Justina, sancionada en 2018, que establece que toda persona mayor de 18 años en Argentina es donante presunto salvo que exprese lo contrario. Esta normativa amplió significativamente la capacidad de respuesta del sistema de salud ante la demanda de trasplantes.
María del Carmen Nazr, jefa de capacitación de CUCAITUC, subrayó que “una donación puede salvar vidas o mejorar la calidad de vida, como en el caso de las córneas o los tejidos”. Además, celebró que Tucumán se mantenga entre las provincias con mayor tasa de donantes a nivel nacional.
Educación y concientización desde las aulas
La directora de Niñez y Juventud municipal, Vanesa Castro, valoró el compromiso de las escuelas participantes: “Queremos concientizar a nuestros niños y jóvenes sobre la importancia de la donación. Es una actividad muy significativa que también conmemora a quienes donaron y dieron vida”.
Durante la jornada, los estudiantes presentaron proyectos y participaron en actividades lúdicas, como una búsqueda del tesoro con preguntas sobre la temática. Pilar Mejías, alumna de la escuela Gabriela Mistral, expresó: “Donar órganos marca nuevas oportunidades. Es importante entender que la muerte no es el final, sino la posibilidad de transformar otra vida”.
Un mensaje claro: donar es prolongar la vida
El secretario ejecutivo médico del SIPROSA, Daniel Amado, sintetizó el espíritu del evento: “Donar órganos es concretar sueños. Muchas personas que viven atadas a una enfermedad pueden volver a proyectar su futuro gracias a un trasplante”.
Amado destacó la necesidad de un enfoque transversal en las acciones de concientización, que incluya a todas las áreas del Estado. “Cuando hay alguien que necesita un trasplante, es responsabilidad de todos —sociedad y Estado— hacer que eso ocurra”.
El evento fue, en definitiva, una muestra concreta de que la concientización salva vidas, y de que la unión entre instituciones públicas, privadas y la ciudadanía puede marcar la diferencia.



