La OMS puso bajo vigilancia a la subvariante XFG de Ómicron, surgida por recombinación genética. En Argentina no se han reportado contagios, pero expertos piden reforzar la vacunación y la vigilancia.
Una nueva subvariante del COVID-19 comenzó a generar preocupación en la región. Se trata de XFG, también llamada Stratus o “Frankenstein” por su origen recombinante, que fue detectada en Brasil y avanza con rapidez en América Latina y Europa. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la clasificó como “variante bajo vigilancia”, debido a su capacidad de propagación acelerada, aunque hasta el momento no se asocia con cuadros más graves de la enfermedad.
Qué se sabe de la “Frankenstein”
La XFG es una subvariante de Ómicron que surgió por la combinación de otras dos cepas previas: LF.7 y LP.8.1.2. Su nombre coloquial hace referencia a su origen genético mixto, que recuerda a la criatura de la novela de Mary Shelley. Esta recombinación se produjo por mutaciones entre personas infectadas con diferentes variantes al mismo tiempo, dando lugar a un “monstruo” viral que comenzó a expandirse primero en el sudeste asiático y luego en Europa y Sudamérica.
En Brasil, los primeros casos fueron confirmados en Río de Janeiro, donde representaron el 62% de los contagios analizados entre el 1 y el 8 de julio. También se registraron casos en São Paulo, Ceará y Santa Catarina. En la Argentina, aún no se notificaron infecciones con esta subvariante, según el último Boletín Epidemiológico Nacional correspondiente a la primera semana de julio.
Síntomas, prevención y vacunas
Los síntomas de XFG son similares a los de otras variantes, aunque con una particularidad: la ronquera o pérdida de la voz es uno de los signos más distintivos. También provoca fiebre, dolor de garganta, tos seca y fatiga.
Expertos consultados por medios nacionales destacaron que no hay evidencia de que esta nueva variante provoque formas más graves de COVID-19. El infectólogo Ricardo Teijeiro explicó que las vacunas actuales, incluidas las de ARN mensajero y la vacuna argentina ARVAC, siguen siendo efectivas para prevenir cuadros severos y hospitalizaciones.
En la misma línea, el epidemiólogo Hugo Pizzi advirtió que la población de riesgo —mayores de 60 años y personas con enfermedades crónicas— debe continuar con los refuerzos de vacunación. “No hay ninguna duda de que las personas vacunadas tienen un caudal de anticuerpos que las protege”, afirmó.
Preocupación por su rápida expansión
En Reino Unido, el sublinaje XFG.3 ya representa el 30% de los contagios. España también registró un repunte de casos en las últimas semanas, atribuido a la rápida circulación de Stratus. Aunque la tasa de mortalidad no ha aumentado, la velocidad de transmisión llevó a la OMS a seguir de cerca su evolución.
Según el Ministerio de Salud de la Nación, en la primera semana de julio se reportaron 245 nuevos casos de COVID-19 en Argentina, una cifra baja en comparación con otras infecciones respiratorias como la influenza o el virus sincicial respiratorio (VSR). Sin embargo, las autoridades recomiendan mantener la vigilancia activa y no descartar la llegada de nuevas variantes.
Recomendaciones para evitar contagios
Frente a la circulación de XFG en países vecinos, los especialistas insisten en mantener las medidas de prevención: completar los esquemas de vacunación, usar barbijo en espacios cerrados o de alta circulación, ventilar ambientes y aislarse ante la aparición de síntomas.
La OMS señaló que no hay pruebas de que XFG comprometa la eficacia de las vacunas, pero pidió reforzar los sistemas de secuenciación genómica para detectar precozmente la presencia de esta y otras subvariantes. Mientras tanto, el virus sigue mutando y la pandemia continúa exigiendo atención, a pesar del descenso sostenido de casos graves.