Este miércoles 3 de mayo, Tucumán será escenario de múltiples protestas simultáneas. Destacará el área educativa a través de ATEP, SADOP y Docentes Autoconvocados. Se trata de tres organizaciones distintas pero con un pedido en común: una mejora salarial acorde a la inflación que atraviesa el país.
El pasado 26 de abril la Agremiación Tucumana de Educadores Provinciales (ATEP) anunció una inactividad mantenida durante martes y miércoles de esta semana. Especificó que constituye un reclamo por el incumplimiento de los compromisos asumidos por el Poder Ejecutivo durante las paritarias. Exigen un adelanto del cobro de la cuota del 8% establecida para julio, así como un bono de $60.000.
Un par de días más tarde, el vicegobernador Osvaldo Jaldo respondió que “la provincia viene cumpliendo a rajatabla con los acuerdos paritarios desde el inicio de su gestión”. Se pronunció en contra de las huelgas, a causa de que generan “mucho daño a la educación, a nuestros niños y jóvenes”.
Por su parte y desde el martes 2 de mayo, Docentes Autoconvocados lleva a cabo su propio paro de 48 horas. Además, realizó un llamamiento a una movilización durante el miércoles. Invitó a docentes privados y universitarios, e incluso trabajadores de la salud, a reunirse en Plaza Independencia. Se demanda la reapertura de paritarias, en búsqueda de un salario básico inicial de $250.000.
Asimismo, la asamblea emitió un comunicado de prensa en donde apunta contra Hugo Brito, nuevo secretario general de ATEP: “Ha quedado en evidencia que la docencia tenía razón cuando el 1° de marzo paró de manera autoconvocada, repudiando el acuerdo paritario entreguista de la nueva conducción de ATEP y el gobierno. En aquel momento denunciamos que dicho acuerdo mantenía los salarios por debajo de la línea de pobreza”.
Los Docentes Autoconvocados acusaron al secretario de no considerar “el mandato masivo de las asambleas escolares que habían votado que el salario inicial debía ser de $250.000”, mas sí respetar la postura gubernamental sobre que “los aumentos paritarios no debían superar la meta inflacionaria anual del 60%”. “Esa meta era una estafa, toda la política económica era inflacionaria”, sentenciaron.
Mientras tanto, el Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) informó que también marchará hacia Casa de Gobierno, en la misma ajetreada jornada. Los motivos son similares, se pretende “un incremento salarial que supere los $190.000 como mínimo por cargo docente, teniendo en cuenta que ese es el valor de la canasta básica”.
Mario Dionisi, secretario gremial de SADOP, sostiene que “no se debe conformar el salario con sumas en negro y mucho menos por agente, pues esto provoca una gran injusticia ya que el que tiene mayor carga horaria o trabaja en dos turnos percibe menos en uno de esos turnos y destruye la pirámide salarial”.