Los reclamos de los vecinos al municipio son recurrentes, en la anterior y actual gestión, sin embargo al día de hoy, no han tenido respuestas acordes a los planteos. «Si bien mandan una vez a la semana el camión para levantar la basura, que vecinos ajenos a la zona dejan, no alcanza para mantener el sector limpio. Un día limpio y seis sucios», dijo María una vecina.
Por su parte, otra vecina sostiene que la máquina de la Munisipalidad a «comido» gran parte de la vereda, produciendo un gran bache donde se acumula agua, convirtiéndose en un lugar para la proliferación del mosquito dengue, entre otros focos infecciosos.
En un gran esfuerzo, un grupo de jóvenes vecinos trataron de hacer un espacio para la fe, entronizando una Virgen, para revertir la situación, pero no lo lograron, «ni así respetan la vía pública», sostienen.

Recuerdan que la calle Castro Barros es tránsito recurrente de peatones que diariamente cumplen sus obligaciones por ese lugar: «hay paradas de colectivos, escuelas públicas, colegios, supermercados, sanatorio, Caps, gimnasios, entre muchos otros servicios, por eso no comprendemos porqué la Municipalidad hace la vista ciega a esta situación».
«Lo que pedimos los vecinos es que se apliquen multas a quienes arrojan la basura allí. Que hagan control en ese sentido y que recuperen la zona. Que sean congruentes con las políticas públicas ambientales que tanto proclaman por los medios de comunicación», dijeron.

Estas imagenes muestran el estado de abandono en que se encuentra la cuadra de la ex Cerámica Matas, y la impunidad con la que las personas tiran diferentes tipos de basura. Es un lugar donde evidentemente proliferan no solo alimañas, sino que también es un foco infecciosos de todo tipo. Logrando además, amnegar la calle cuando llueve, porque se tapan los desagües cuando hay tormentas.