El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles un nuevo paquete de aranceles generalizados con efecto inmediato, en un intento por equilibrar las relaciones comerciales con los principales socios del país. La medida, que incluye un impuesto del 25 % sobre las importaciones de automóviles, marca un giro en la estrategia comercial estadounidense.
El anuncio se realizó en una ceremonia en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca, donde la administración justificó la iniciativa como una respuesta a lo que considera barreras comerciales injustas impuestas por otras naciones.
Un cambio en la política comercial
Desde su regreso a la presidencia, Trump ha intensificado su política proteccionista. En los últimos meses, su gobierno ya había impuesto aranceles del 20 % sobre productos chinos relacionados con la crisis del fentanilo y restablecido tasas del 25 % sobre el acero y el aluminio. Ahora, el nuevo paquete de aranceles incluirá tarifas diferenciadas para más de 15 países con los que EE.UU. mantiene altos déficits comerciales.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, señaló que los aranceles podrían ser revisados si los países afectados cumplen con nuevas exigencias comerciales. En la misma línea, el exfuncionario de Comercio Ryan Majerus advirtió que las tarifas individuales permitirán responder con mayor precisión a prácticas comerciales específicas.
Reacciones y consecuencias económicas
Las nuevas medidas han generado preocupación en los mercados financieros, que han registrado pérdidas de aproximadamente 5 billones de dólares en capitalización bursátil desde febrero. Según economistas de la Reserva Federal de Atlanta, el aumento de precios derivado de los aranceles podría impactar negativamente en el consumo y la generación de empleo.
En el plano internacional, socios comerciales como la Unión Europea, Canadá y México advirtieron que responderán con medidas de represalia. El primer ministro canadiense, Mark Carney, y la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, mantuvieron una reunión el martes para evaluar una respuesta conjunta.
Según un estudio de la Universidad de Yale, los nuevos aranceles podrían costarle al hogar promedio en EE.UU. hasta 3.400 dólares al año debido al encarecimiento de productos importados.
Con estas medidas, la administración Trump busca reducir el déficit comercial, que actualmente supera los 1,2 billones de dólares. Sin embargo, economistas advierten que la política arancelaria podría desencadenar conflictos comerciales y afectar la estabilidad económica global.