Entre el 17 de julio y el 24 de agosto, el cielo ofrece uno de los espectáculos más impactantes del calendario astronómico. El 12 de agosto será la noche de mayor actividad.
Como cada año, cuando la Tierra atraviesa la estela de escombros del cometa 109P/Swift-Tuttle, ocurre la lluvia de meteoros conocida como Perseidas, una de las más intensas y populares del hemisferio norte. En 2025, el fenómeno comenzó el 17 de julio y se extenderá hasta el 24 de agosto, con su punto máximo previsto para la madrugada del 12 de agosto, momento en el que podrían observarse hasta 100 meteoros por hora.
Aunque la Luna estará iluminada en un 90% y podría opacar los rastros más débiles, los destellos más intensos seguirán siendo visibles en condiciones adecuadas. Para eso, se recomienda observar desde zonas alejadas de la contaminación lumínica, en dirección noreste, hacia la constelación de Perseo.
Un viaje a través del polvo del cometa Swift-Tuttle
Las Perseidas se producen cuando diminutos fragmentos de polvo y hielo, desprendidos del cometa Swift-Tuttle, impactan la atmósfera terrestre a velocidades que superan los 59 kilómetros por segundo. Ese roce con la atmósfera genera calor extremo, hasta más de 1.600 grados Celsius, provocando la desintegración de las partículas y formando los meteoros brillantes que pueden verse a simple vista.
Aunque la mayoría se desintegra antes de llegar al suelo, algunos pocos fragmentos logran atravesar la atmósfera y convertirse en meteoritos, objetos que fascinan a astrónomos y coleccionistas por ser vestigios materiales de estos cuerpos celestes milenarios.
Consejos para una observación óptima
El mejor momento para observar las Perseidas es durante las horas previas al amanecer, cuando el cielo está más oscuro y la constelación de Perseo se encuentra en lo alto. No se necesita ningún equipo especial: basta con mirar hacia el cielo desde un lugar oscuro y despejado.
Para maximizar la experiencia, se recomienda:
- Evitar zonas con luces artificiales.
- Acostumbrar la vista a la oscuridad durante al menos 20 minutos.
- Llevar una reposera o manta para recostarse mirando al cielo.
- Consultar previamente el pronóstico del tiempo.
Historia y mitología: las “lágrimas de San Lorenzo”
La tradición popular también le dio un sentido poético al fenómeno. En muchas culturas, las Perseidas son conocidas como las “lágrimas de San Lorenzo”, en alusión al mártir cristiano quemado vivo el 10 de agosto del año 258 d.C. La leyenda sostiene que los meteoros representan las lágrimas derramadas durante su martirio.
Un espectáculo que también es ciencia
Más allá de su belleza visual y su carga simbólica, las Perseidas representan una oportunidad para estudiar la composición del cometa Swift-Tuttle, uno de los más grandes conocidos, con un núcleo de 26 kilómetros de ancho. Su paso cercano por la Tierra está previsto recién para 2126, y podría ser visible a simple vista.
En síntesis, las Perseidas combinan ciencia, historia y naturaleza en un espectáculo que convoca a millones de personas en todo el mundo. Este año, a pesar de la presencia de la Luna, el cielo volverá a iluminarse con destellos fugaces que, por segundos, conectan a la Tierra con el espacio profundo.