El 20 de marzo de 2020, Argentina amaneció con un escenario inédito. Las calles vacías, los controles policiales y la incertidumbre marcaron el primer día del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) decretado por el entonces presidente Alberto Fernández. Hoy, a cinco años de aquel día, los recuerdos de la cuarentena siguen presentes en la memoria colectiva.
El decreto presidencial estableció que, desde la medianoche del 20 de marzo, todos los ciudadanos debían permanecer en sus hogares. Solo se permitían excepciones para actividades esenciales, como el personal de salud, seguridad y abastecimiento. Las imágenes de ciudades desiertas, con avenidas y centros turísticos vacíos, se convirtieron en símbolo de una nueva normalidad impuesta por la pandemia de Covid-19.
El discurso de Fernández, acompañado por mandatarios provinciales, advertía la gravedad de la situación: “A partir de este momento, nadie puede moverse de su residencia”, declaró. En ese entonces, Argentina registraba 128 casos y tres fallecidos. Sin embargo, la pandemia acabaría cobrando más de 130 mil vidas en el país.
Impacto y restricciones
Las medidas fueron estrictas desde el primer día. Se suspendieron las clases, cerraron las fronteras y se prohibieron eventos masivos. Solo se permitía salir para realizar compras esenciales, sacar la basura o pasear a las mascotas. Las fuerzas de seguridad patrullaban las calles y detenían a quienes no podían justificar su circulación.
Uno de los primeros detenidos fue un joven en Córdoba, quien se negó a explicar a la policía por qué estaba en la calle. En Buenos Aires, siete parejas fueron arrestadas en un hotel alojamiento por incumplir la cuarentena. Las imágenes de estos operativos llenaron los noticieros, mientras que las redes sociales estallaban en debates sobre las restricciones y las sanciones.
El encierro afectó la vida cotidiana de millones de argentinos. La economía se resintió, las consultas médicas y cirugías fueron postergadas, y muchas personas no pudieron despedirse de sus seres queridos. La incertidumbre dominaba la escena, mientras se hablaba de “aplanar la curva” y se adoptaban nuevas medidas para evitar el colapso del sistema sanitario.
Un legado de incertidumbre
A cinco años de aquel 20 de marzo, el impacto de la cuarentena sigue siendo tema de debate. Desde la “Fiesta VIP” en Olivos, que puso en jaque la autoridad presidencial, hasta las decisiones políticas y sanitarias que marcaron los meses siguientes, la pandemia dejó huellas profundas en la sociedad argentina.
La cuarentena fue un punto de inflexión en la historia reciente del país. Lo que comenzó como una medida de emergencia terminó transformando la vida de los argentinos y dejando un legado de cambios que aún se sienten en el presente.