El ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, protagonizó un polémico episodio en la Cámara de Diputados al expresar su rechazo a la diversidad sexual durante una exposición ante la Comisión de Mujeres y Diversidad. En su intervención, Cúneo Libarona afirmó: “Nosotros rechazamos la diversidad de identidades sexuales, que no se alinean con la biología, son inventos subjetivos”.
El encuentro se llevó a cabo en un contexto de creciente tensión, mientras Cúneo Libarona presentaba las políticas del gobierno nacional para abordar la problemática de la violencia de género y justificaba el cierre del Ministerio de la Mujer. Según el ministro, la decisión de eliminar el ministerio se basó en la falta de eficacia de la entidad, que según él, estaba plagada de irregularidades y despilfarro de recursos.
Durante su exposición, Cúneo Libarona detalló que el ex Ministerio de la Mujer contaba con más de 1.000 empleados, de los cuales solo 70 trabajaban de forma permanente, mientras que el resto operaba de manera remota sin funciones claras ni contratos en regla. Además, señaló que en 2023 se gastaron 8 mil millones de pesos sin resultados tangibles en la prevención y asistencia de las víctimas de violencia de género.
Uno de los ejemplos más criticados por el ministro fue el programa Menstruar, en el que se adquirieron miles de copas menstruales sin justificación adecuada y la mayoría de ellas se compraron antes de la creación del programa. También mencionó la ineficiencia en el uso de fondos en proyectos inconclusos, como uno en la calle Cochabamba, que debía albergar a 800 personas y quedó a medio terminar.
Sin embargo, las declaraciones más controversiales llegaron cuando Cúneo Libarona defendió la eliminación del Ministerio de la Mujer argumentando que «la familia es el centro de la sociedad» y que el gobierno se alejaría de los enfoques de género para priorizar valores tradicionales. Su rechazo a la diversidad de identidades sexuales desató un cruce con la diputada radical Brenda Carrizo, quien lo acusó de exponer posturas personales en lugar de cumplir con su deber de respetar las leyes vigentes.
El episodio tomó un giro aún más escandaloso cuando, al finalizar su intervención, el ministro dejó el micrófono abierto y se le escuchó decir a uno de sus asesores: “No, boludo, esto está textual del discurso de Milei”, en referencia a las palabras del presidente que había leído previamente.
El diputado Maximiliano Ferraro, abiertamente gay, respondió con dureza a Cúneo Libarona, acusándolo de ignorar los avances en derechos logrados en los últimos 15 años y le preguntó qué implicaba su “rechazo” en términos de políticas públicas. Ferraro subrayó la discriminación histórica que han sufrido las personas LGBT+ y expresó su indignación por las declaraciones del ministro, llamándolas “una barbaridad”.
Este incidente ha generado una fuerte controversia en el ámbito político y social, y se espera que las repercusiones continúen en los próximos días.