El presidente del máximo tribunal formalizó la designación del jurista elegido por decreto por el presidente Javier Milei. La Corte postergó una definición sobre la incorporación de Ariel Lijo.
En una ceremonia realizada este jueves en el Palacio de Tribunales, Manuel García-Mansilla juró como juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación ante el presidente del tribunal, Horacio Rosatti. La asunción se llevó a cabo tras el acuerdo de ministros de la Corte, que decidió oficializar su nombramiento conforme al decreto presidencial 137/2025, firmado el 25 de febrero por el mandatario Javier Milei.
El acto se realizó en el salón Bermejo del cuarto piso de Tribunales y contó con la presencia de los jueces Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, además de Rosatti. También asistieron el secretario de Justicia de la Nación, Sebastián Amerio, y otras autoridades judiciales.
Con la jura de García-Mansilla, la Corte suma un nuevo integrante, aunque aún sigue pendiente la incorporación de Ariel Lijo, otro de los jueces propuestos por el Ejecutivo. Según se informó, la discusión sobre su caso se retomará en la reunión de acuerdos del próximo 6 de marzo.
Un tribunal casi completo
Hasta el momento, la Corte Suprema había estado funcionando con solo tres jueces, luego de la jubilación de Juan Carlos Maqueda en diciembre de 2024. Esto ponía al tribunal en la obligación de emitir fallos por unanimidad o de convocar a un conjuez para completar la integración del cuerpo.

Con la asunción de García-Mansilla, el tribunal vuelve a contar con cuatro de los cinco jueces previstos por la ley, aunque todavía queda vacante un puesto.
¿Quién es Manuel García-Mansilla?
Manuel García-Mansilla, de 53 años, nació en San Carlos de Bariloche y cuenta con una amplia trayectoria en el ámbito académico y jurídico.
- Formación: Es abogado egresado en 1996 de la Universidad del Salvador y doctor en Derecho por la Universidad Austral.
- Docencia: Desde 2019 fue decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral, además de desempeñarse como docente en distintas instituciones.
- Actividad profesional: Trabajó en importantes estudios jurídicos y desde 2014 es director ejecutivo de la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos.
- Participación académica: Es miembro de la Asociación Argentina de Derecho Constitucional y del Instituto de Política Constitucional de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas.
García-Mansilla ha sido reconocido por su perfil académico y técnico, lo que lo llevó a ser propuesto para integrar la Corte en reemplazo de Juan Carlos Maqueda.
El debate por Ariel Lijo
Mientras el nombramiento de García-Mansilla se formalizó sin inconvenientes, la incorporación de Ariel Lijo aún genera tensiones dentro del tribunal.
Lijo, quien actualmente es juez federal y tiene una licencia concedida por la Cámara Federal, fue designado por decreto junto con García-Mansilla, pero su situación sigue sin resolverse.
El Gobierno había impulsado la posibilidad de que el presidente Milei tomara juramento a ambos jueces en caso de que la Corte no aceptara los decretos de designación. Sin embargo, desde la Casa Rosada se descartó esa opción, ya que el artículo 112 de la Constitución Nacional establece que los jueces de la Corte deben jurar ante el presidente del tribunal.
El debate sobre la incorporación de Lijo se retomará el próximo jueves 6 de marzo, cuando los jueces vuelvan a reunirse en acuerdo.
Un proceso con tensiones políticas
El nombramiento de jueces de la Corte por decreto presidencial ha generado fuertes debates en el ámbito judicial y político. Si bien el mecanismo está previsto en la Constitución en caso de que el Senado no avance con los nombramientos, algunos sectores consideran que debería respetarse el proceso legislativo antes de oficializar los cargos.
Además, la situación de Lijo genera un conflicto institucional, ya que su licencia en la justicia federal le permitiría regresar a su cargo si no obtiene el respaldo del Senado para integrar la Corte. Mientras tanto, la Cámara Federal avaló su pedido de licencia, pero dentro del tribunal persisten diferencias sobre si es legal que un juez pueda estar en esa situación mientras aguarda su designación definitiva.
Por ahora, la Corte Suprema mantiene su postura de no apresurar la jura de Lijo hasta que se resuelvan las discrepancias internas y se complete el trámite en el Senado.
Con este escenario, la Corte seguirá funcionando con cuatro jueces hasta que se tome una decisión final sobre la última vacante.