La actriz británica Maggie Smith, conocida por su icónico papel como la profesora Minerva McGonagall en la saga de Harry Potter, falleció este viernes a los 89 años. Sus hijos, Toby Stephens y Chris Larkin, confirmaron la triste noticia a través de un comunicado. «Con gran tristeza tenemos que anunciar la muerte de la dama Maggie Smith», señalaron, utilizando el título de «Dame» que la actriz recibió en 1990 de la reina Isabel II por su destacado aporte a las artes.
Smith, quien falleció pacíficamente en el hospital Chelsea y Westminster en Londres, fue acompañada por sus familiares en sus últimos momentos. «Deja dos hijos y cinco nietos cariñosos que están destrozados por la pérdida de su extraordinaria madre y abuela», afirmaron sus hijos.
Una carrera de más de seis décadas y dos premios Oscar
Nacida en 1934 en Londres, Maggie Smith fue una figura clave en el cine, el teatro y la televisión británicos. A lo largo de su carrera, que comenzó en 1952, Smith demostró una gran versatilidad actoral. Su habilidad tanto para el drama como para la comedia fue ampliamente reconocida, y su talento le valió dos premios Oscar: el primero en 1970 por The Prime of Miss Jean Brodie y el segundo en 1979 por California Suite.
Además de su memorable participación en la saga de Harry Potter, Smith fue aclamada por su papel en la serie dramática Downton Abbey, donde encarnó a la mordaz y encantadora Lady Violet Crawley. Este rol le otorgó múltiples premios, incluido un Emmy, y consolidó su estatus como una de las actrices más queridas de la televisión contemporánea.
Un legado cinematográfico que trasciende generaciones
Maggie Smith será recordada por su gran capacidad para interpretar personajes únicos y cautivadores, desde las solteronas de dramas británicos hasta las maestras mágicas en las películas para jóvenes. Su gracia en comedias como Cambio de Hábito junto a Whoopi Goldberg y su versatilidad en adaptaciones literarias británicas la convirtieron en un ícono de la cultura popular.
La partida de Maggie Smith marca el fin de una era en la historia del cine británico. Su legado permanecerá en la memoria de los espectadores de todas las generaciones, tanto por su talento en la pantalla como por su dedicación a las artes.
