Presidentes, primeros ministros y monarcas se acercaron a la basílica de San Pedro para presentar sus respetos antes del funeral de este sábado. El féretro de Jorge Bergoglio fue sellado en una ceremonia privada al cierre del velatorio.
Líderes de todo el mundo se congregaron en el Vaticano para rendir tributo al papa Francisco, fallecido el 21 de abril a los 88 años. Durante el último día del velatorio en la basílica de San Pedro, figuras como Emmanuel Macron, Lula da Silva, Michael Higgins y Giorgia Meloni pasaron frente al féretro del pontífice argentino, en un homenaje que trascendió credos y fronteras.
Junto a ellos, también se hicieron presentes la presidenta de India, Droupadi Murmu; el ex presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta; el presidente de Italia, Sergio Mattarella; y los reyes de España, Felipe VI y Letizia, acompañados por la reina emérita Sofía.
Un homenaje desde América Latina
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva encabezó una nutrida delegación oficial que incluyó a la ex presidenta Dilma Rousseff, ministros, parlamentarios y jueces del Supremo Tribunal Federal. “Que tu sabiduría, coraje y compasión sigan iluminando los corazones de todos nosotros”, escribió Lula en sus redes sociales, visiblemente conmovido.
Lula será uno de los 50 jefes de Estado que asistirán al funeral del papa este sábado. Según fuentes vaticanas, se espera la participación de delegaciones de 130 países, incluidas figuras como Joe Biden, Donald Trump, António Guterres y Úrsula von der Leyen.
Últimos preparativos en Roma
El viernes por la noche, tras el paso de más de 250.000 personas por la capilla ardiente, el féretro de Francisco fue sellado en una ceremonia solemne encabezada por el cardenal Kevin Farrell, camarlengo del Vaticano. Participaron altos cargos eclesiásticos como Giovanni Battista Re, Dominique Mamberti y Pietro Parolin.
La Santa Misa Exequial tendrá lugar este sábado por la mañana en el atrio de la basílica de San Pedro. Luego, los restos del pontífice serán trasladados hasta la basílica de Santa María la Mayor, donde será sepultado, tal como él mismo había dispuesto.
Una procesión papal por el corazón de Roma
Las autoridades italianas confirmaron que el cortejo fúnebre recorrerá cerca de seis kilómetros desde el Vaticano hasta el templo mariano, siguiendo parte del antiguo trazado de la Via Papalis. El ataúd de Francisco será transportado en un vehículo visible al público y escoltado por una comitiva reducida de cardenales.
Para facilitar la participación popular, se instalaron pantallas gigantes a lo largo del trayecto. El operativo de seguridad está desplegado desde este viernes en coordinación con la Santa Sede y contempla una ceremonia abierta, silenciosa y cargada de simbolismo.