La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) anunció una rebaja de 0,5% en su tasa de interés, dejándola en un rango de 4,75% a 5%, lo que marca el fin de un ciclo de tasas elevadas. que venían aplicándose para controlar la inflación. Este ajuste, que se suma a otras reducciones que se esperan en los próximos años, podría tener repercusiones significativas en la economía mundial, incluyendo a países emergentes como Argentina.
Desde marzo de 2022, la Fed había aumentado las tasas para combatir la inflación que alcanzó un 9,1% anual, la más alta en cuatro décadas. Con esta medida, Estados Unidos entra en una nueva fase de política monetaria, en la que se espera una relajación progresiva del costo del crédito.
Un alivio para la economía global
La baja de tasas implica que el costo del dinero para los bancos en EE.UU. será menor, lo que podría derivar en un dólar más débil. Esto, a su vez, puede generar una mayor salida de capitales hacia economías emergentes, que ofrecen rendimientos más atractivos. Argentina podría verse beneficiada con un aumento en la inversión extranjera y una mejora en los precios de las materias primas que exporta, como los granos.
Además, un entorno de financiamiento más accesible permitiría al gobierno argentino, que necesita dólares, buscar financiamiento en el exterior a menores tasas de interés. Esto podría contribuir a mejorar el acceso al crédito internacional y reducir el riesgo país.

El impacto en los mercados financieros
A pesar del anuncio, el efecto inmediato sobre los bonos y acciones argentinas fue limitado. Sin embargo, los analistas destacan que un ciclo expansivo de tasas por parte de la Fed puede favorecer la economía argentina a mediano plazo, especialmente si se logra mayor apetito por activos de países emergentes.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, aseguró que, aunque la inflación sigue siendo un tema a vigilar, la economía estadounidense se mantiene fuerte, con un mercado laboral estable y sin señales de recesión inminente.
Expectativas para los próximos años.
Los pronósticos de la Reserva Federal sugieren que la tasa de interés seguirá disminuyendo hasta llegar a un rango del 2,75%-3% en 2026. Para Argentina, esto abre una ventana de oportunidad para consolidar su recuperación económica, siempre y cuando las condiciones externas y la política interna favorecen el crecimiento.
En resumen, aunque la medida tomada por la Fed está dirigida a estabilizar la economía de EE.UU., sus efectos se sentirán globalmente, y Argentina, como país emergente, podría aprovechar este contexto para atraer inversiones y mejorar su situación financiera.