En una contundente declaración, las principales pastorales denuncian el impacto del juego online en niños y adolescentes. Piden al gobierno que tome acciones inmediatas y advierten sobre el vínculo con el fútbol.
La Iglesia Católica ha alzado la voz frente a un creciente y preocupante problema: la ludopatía entre niños y adolescentes. En una declaración conjunta emitida hoy, las principales pastorales del país han solicitado al Gobierno que tome medidas urgentes para combatir este flagelo, destacando especialmente el vínculo de las apuestas con el fútbol.
«Los chicos están apostando hasta en los recreos», alertaron desde la Curia. La declaración titulada «Apostar no es un Juego» pone de manifiesto la preocupación de la Iglesia por el juego online ilegal y su impacto en los jóvenes. Firmada por decenas de Pastorales Diocesanas, el documento hace un llamado a la acción para frenar lo que consideran una conducta nociva que está afectando gravemente a la sociedad.
«En nuestras ciudades, pueblos y comunidades rurales, vemos que esta adicción se va incrementando. Advertimos que es una realidad que no discrimina ni clase social ni regiones geográficas», reza el comunicado. La Iglesia señala que el juego compulsivo no solo socava la cultura del trabajo y del esfuerzo, sino que también fomenta una adicción que puede tener consecuencias devastadoras para las familias.

Medidas Propuestas
Entre las sugerencias presentadas por la Iglesia se incluyen:
- Impedir el acceso de menores a sitios de apuestas online.
- Restringir la publicidad relacionada con juegos de azar.
- No otorgar nuevas licencias de juego online y no renovar las existentes.
- Bloquear sitios ilegales de apuestas.
- Implementar campañas preventivas sobre el consumo problemático del juego.
Además, se destaca la necesidad de aumentar las penas para quienes permitan el acceso de menores a actividades de juego de azar y mejorar los filtros de acceso mediante identificación biométrica.
La Iglesia mostró especial preocupación por la relación entre las apuestas y el deporte, especialmente el fútbol. «Es penoso que desde ámbitos del deporte se promocione algo que va en contra de la salud», señalaron. En un país donde el fútbol tiene un arraigo cultural tan fuerte, la promoción de las apuestas entre los jóvenes es vista como una amenaza significativa.
La problemática de la ludopatía infantil ha llegado también al Congreso. El mes pasado, un plenario de varias comisiones abordó el tema, destacando la necesidad de un tratamiento urgente. La diputada Karina Banfi subrayó la gravedad del problema y pidió incluir a la Comisión de Familia en el trabajo de una reforma integral.
Gabriel Mraida, ministro de Desarrollo Humano y Hábitat de CABA, aportó datos alarmantes: las visitas a plataformas de apuestas online ilegales aumentaron un 150% en un año, y 11,4 millones de residentes en Argentina ingresaron a sitios de apuestas entre enero y septiembre de 2023. Según Mraida, las apuestas online están más concentradas en el AMBA y en estratos socioeconómicos bajos.
La Iglesia ha iniciado una ofensiva para frenar la ludopatía infantil, esperando que el Gobierno y las autoridades locales tomen medidas efectivas para proteger a los jóvenes. «Nos preocupa profundamente cómo esta práctica adictiva socava la cultura del trabajo y del esfuerzo», concluye el comunicado, reflejando la urgencia y la gravedad de la situación.