En América Latina, entre el 20% y el 40% de la población adulta padece hipertensión arterial, una afección crónica que puede pasar desapercibida durante años y derivar en problemas cardiovasculares graves.
La hipertensión arterial es conocida como el “asesino silencioso” porque muchas personas no presentan síntomas evidentes. En algunos casos, cuando la presión arterial alcanza niveles extremadamente altos, pueden aparecer dolores de cabeza intensos, mareos, dificultad para respirar o dolor en el pecho. Sin embargo, en la mayoría de los pacientes la enfermedad avanza sin signos visibles, lo que aumenta el riesgo de sufrir infartos o accidentes cerebrovasculares.
¿Cuándo se considera hipertensión?
La presión arterial se mide en milímetros de mercurio (mmHg) y se representa con dos cifras:
- Sistólica (la más alta): indica la presión cuando el corazón bombea sangre.
- Diastólica (la más baja): mide la presión cuando el corazón está en reposo entre latidos.
Se considera hipertensión cuando la presión alcanza o supera los 140/90 mmHg de forma sostenida. A diferencia de episodios ocasionales de presión alta debido al estrés o el ejercicio, la hipertensión es una condición crónica que requiere tratamiento.
Prevención y control: la clave para evitar complicaciones
Para evitar la hipertensión y sus consecuencias, los especialistas recomiendan:
- Reducir el consumo de sal.
- Seguir una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras y fibra.
- Realizar actividad física regularmente.
- Evitar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol.
- Mantener un peso saludable.
Los chequeos médicos regulares son fundamentales. Se recomienda medir la presión arterial al menos una vez al año, especialmente en personas con antecedentes familiares de hipertensión o enfermedades cardiovasculares.
En caso de diagnóstico, el tratamiento puede incluir cambios en el estilo de vida y, en algunos casos, medicamentos específicos para controlar la presión.
El control temprano y constante es la mejor herramienta para prevenir problemas de salud asociados con la hipertensión.