La intendenta Rossana Chahla encabezó una nueva reunión del COEM y anunció un enfoque metropolitano, con base científica y colaboración interjurisdiccional, para prevenir y mitigar los efectos de las lluvias intensas.
El cambio climático, la falta de infraestructura adecuada y el crecimiento urbano desordenado dejaron una secuela repetida cada año: calles anegadas, barrios aislados y familias afectadas por las inundaciones en San Miguel de Tucumán. Frente a ese escenario, la intendenta Rossana Chahla convocó al Comité Operativo de Emergencia Municipal (COEM) para avanzar en un Plan de Contingencia serio y con proyección regional.
“Las ciudades no tienen límites. Somos un gran San Miguel de Tucumán y por eso necesitamos un trabajo articulado con los municipios vecinos y con la Provincia”, señaló la jefa municipal durante la reunión. La estrategia, según explicó, se basa en datos técnicos, estudios topográficos y una mirada integral del problema.
Diagnóstico con base científica y prioridades claras
El ingeniero Claudio Bravo, consultor hidráulico y docente de la UNT, presentó un diagnóstico preliminar del sistema de desagües pluviales. El informe expuso falencias estructurales y zonas críticas que requieren atención urgente, como los barrios Margarita (noreste) y 360 Viviendas (sur). La propuesta: actuar por etapas, priorizando áreas vulnerables y con intervenciones sostenidas.
Bravo confirmó que se utilizará tecnología LiDAR para relevar la topografía urbana con precisión. Este sistema, que emplea láser para obtener datos del terreno, permitirá avanzar con modelizaciones matemáticas y proyecciones de riesgo en tiempo real.
“Vamos a hacer, por primera vez, un estudio coordinado, a escala metropolitana, para resolver una problemática histórica. Está la decisión política de avanzar y eso marca una diferencia”, aseguró el especialista.
Obras a largo plazo y cooperación interinstitucional
La intendenta Chahla admitió que se trata de obras de gran envergadura y que demandarán tiempo, pero insistió en que el proceso será riguroso y transparente. “Vamos a dar pasos firmes y seguros, con el acompañamiento de expertos, de la Provincia y de los otros municipios”, explicó. También anticipó que, una vez avanzado el plan local, convocará a los intendentes de ciudades limítrofes para diseñar soluciones conjuntas.
La conformación de una comisión interdisciplinaria marca un cambio de enfoque: del parche inmediato al planeamiento estructural. Según explicaron, la idea es generar un mapa integral del sistema de cloacas y desagües, clave para evitar colapsos durante las lluvias intensas.
Un problema crónico que exige respuestas nuevas
La ciudad convive con las consecuencias de décadas de falta de planificación. Pero esta vez, el Municipio apuesta a un abordaje técnico, participativo y con respaldo político. “La decisión está tomada”, resumió Chahla. La expectativa es que este Plan de Contingencia sea más que un documento: un punto de inflexión frente a un problema que ya no admite excusas ni dilaciones.