Murió el jefe de la Guardia Revolucionaria. Irán respondió con decenas de misiles balísticos y amenaza con una represalia total.
Una nueva fase crítica de tensión sacude al mundo. Israel lanzó un ataque preventivo contra instalaciones nucleares y militares en Irán y mató al jefe de la Guardia Revolucionaria, Hossein Salami, según confirmó el Ministerio de Defensa israelí este viernes. Horas después, Irán respondió con una lluvia de misiles sobre Jerusalén y Tel Aviv, lo que marca una escalada directa entre los dos enemigos históricos y siembra el temor a una guerra de grandes proporciones.
El gobierno israelí informó que el objetivo del ataque fue dañar el programa de enriquecimiento nuclear de Irán y frenar el avance de su arsenal balístico. “Golpeamos el corazón del programa de misiles y el de enriquecimiento nuclear en Natanz”, afirmó el primer ministro Benjamin Netanyahu, quien declaró que el país atraviesa “un momento decisivo de su historia”.
Estado de emergencia total en Israel
Como parte de las medidas defensivas, el ministro de Defensa, Israel Katz, decretó el estado de emergencia en todo el país y ordenó el cierre de escuelas, actividades públicas y oficinas, excepto los sectores esenciales. El ejército israelí transformó todo el territorio nacional en “zona de actividad esencial” y recomendó a la población refugiarse de inmediato ante la posibilidad de nuevos ataques con drones y misiles.
La situación obligó a cerrar el espacio aéreo israelí y a evacuar embajadas en distintas partes del mundo, incluida la de Buenos Aires. En simultáneo, el gobierno estadounidense aclaró oficialmente que no participó del ataque, aunque se especula con que brindó apoyo logístico o inteligencia previa.
Irán: “Esto es una declaración de guerra”
La respuesta iraní no se hizo esperar. Desde Teherán, las autoridades calificaron el ataque como “una declaración de guerra” y lanzaron decenas de misiles balísticos contra suelo israelí. Las explosiones se escucharon en distintos puntos del país, con epicentro en Jerusalén y Tel Aviv. “Todo Israel está bajo fuego”, informó el ejército en un comunicado oficial emitido a las nueve de la noche hora local.
Los sistemas de defensa antimisiles fueron activados en múltiples ciudades y se reportaron intercepciones de proyectiles, aunque también hubo impactos directos. Las autoridades israelíes no brindaron cifras sobre víctimas o daños materiales, pero indicaron que la operación militar podría extenderse durante los próximos días y contemplar nuevas incursiones en territorio iraní.
Impacto global y tensión creciente
La escalada tiene lugar apenas 48 horas después de la reunión entre Netanyahu y el presidente argentino Javier Milei, quien abandonó Tel Aviv horas antes del ataque. Las potencias internacionales observan con alarma el desarrollo del conflicto, que podría derivar en una guerra regional de proporciones impredecibles.
La ofensiva israelí sobre la Guardia Revolucionaria —el núcleo del poder militar iraní— fue interpretada en Teherán como un ataque frontal a su soberanía. La muerte de Salami, un actor clave en la estrategia militar iraní, podría desencadenar represalias aún más duras en los próximos días.
Mientras tanto, el mundo contiene la respiración, a la espera de una salida diplomática que evite un conflicto a gran escala en Medio Oriente. Por ahora, el escenario parece inclinarse hacia una confrontación directa entre dos potencias que, desde hace años, caminan al borde de la guerra.