El nuevo plan busca capacitar a líderes religiosos para abordar problemáticas sociales como salud mental, violencia de género y trata de personas.
El gobernador Osvaldo Jaldo encabezó este martes el lanzamiento del programa “Iglesias Seguras”, una iniciativa orientada a todas las comunidades de fe, cultos y credos de Tucumán. El objetivo es brindar herramientas concretas a los referentes religiosos para enfrentar problemáticas sociales urgentes que afectan a distintos sectores de la población.
El acto se desarrolló en el Teatro Mercedes Sosa y contó con la presencia de los ministros de Salud, Luis Medina Ruiz, y de Gobierno y Justicia, Regino Amado, además de la secretaria de Estado de Culto y Vinculación con Organizaciones de la Sociedad Civil, Roxana Díaz.
El programa contempla una serie de capacitaciones sobre salud mental, prevención del suicidio adolescente, ciberseguridad familiar, violencia familiar, trata de personas y mecanismos de acceso a la justicia para víctimas de violencia de género. También incluye la entrega de credenciales de asistencia espiritual, una herramienta inédita a nivel nacional que permitirá a los ministros religiosos ingresar a hospitales, comisarías y cárceles para brindar contención.
Jaldo agradeció el rol social de las iglesias y subrayó la necesidad de una articulación estrecha entre el Estado y las organizaciones de fe. “Debemos complementarnos. Lo que hace el gobierno no alcanza. Las iglesias están en el territorio, conocen los problemas y son una primera red de contención para quienes sufren”, expresó.
Un puente entre la fe y la política pública
Por su parte, el ministro Amado destacó que la credencial otorgada permite a los referentes espirituales acompañar a personas privadas de libertad o internadas, garantizando su derecho a la asistencia religiosa. “Las iglesias y organizaciones comunitarias son muchas veces la primera barrera frente a las crisis en los barrios”, sostuvo.
Medina Ruiz resaltó el carácter plural del programa. “Aquí están representadas todas las religiones. Esta convivencia solo se ve en Argentina y es una muestra de que, cuando el objetivo es ayudar al prójimo, las diferencias quedan de lado”, afirmó.
Una iniciativa sin precedentes en el país
La secretaria Roxana Díaz remarcó que Tucumán es la única provincia que implementó una credencial oficial para asistencia espiritual, y que la misma permitirá a los líderes religiosos brindar acompañamiento en los momentos más difíciles. “El 85% de los tucumanos practica una fe. Esta política pública reconoce el rol que cumplen las iglesias como espacios de escucha y contención”, señaló.
Díaz también recordó que durante el año pasado se donaron 7000 Biblias y se recorrieron comisarías y penales para acercar mensajes de fe y esperanza. “No hay duda de que la espiritualidad tiene un valor profundo en la vida de nuestra gente”, concluyó.