A pesar de la migración de deuda al Tesoro, la tasa de interés se mantiene estable en un 40% nominal anual, con el objetivo de controlar la emisión monetaria.
En una decisión clave para la política monetaria, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) mantuvo la tasa de interés en 40% nominal anual, a pesar de la migración de su deuda al Tesoro. Este cambio busca eliminar la emisión de pesos para pagar intereses de pasivos remunerados y controlar mejor las tasas de interés.
Este lunes, el Banco Central suspendió la operatoria de pases (ex Leliq), desarmando el stock de pasivos remunerados. Esta medida se enmarca en una estrategia para terminar con la emisión monetaria generada por el pago de intereses de estos instrumentos, lo que permitiría al BCRA recuperar el control sobre las tasas de interés.
La última modificación en la tasa de política monetaria fue el 14 de mayo, cuando se recortó en diez puntos porcentuales, de 50% a 40% nominal anual (TNA). Esta reducción significó un menor costo de financiamiento para el Estado, pero también una disminución en los rendimientos de los plazos fijos y fondos comunes de inversión money market, que pasaron a rendir 2,5% mensual.
Este ajuste también influyó en el comportamiento de los dólares libres, que comenzaron a subir, rompiendo con la estabilidad cambiaria registrada en los últimos tres meses. No obstante, desde el Gobierno descartaron cambios inmediatos en las tasas.
Según un informe de la consultora Invecq, es esperable que en las licitaciones de LeFi, las tasas tiendan a aumentar debido a la nueva regla de cantidad fija de dinero. Sin embargo, el Banco Central no ha dado pistas sobre posibles ajustes en las tasas en los próximos días.
La consultora 1816 destacó que mantener la tasa de política monetaria en 40% sería una muestra de la convicción del equipo económico de mantener la trayectoria bajista de todas las variables nominales, como la inflación y las tasas, con el objetivo de que converjan al 2% mensual del crawling peg.
El presidente Javier Milei también precisó en una conversación reciente con usuarios de X que la inflación que esperan reducir al 2% mensual no es el IPC general, sino la inflación núcleo y la mayorista. La última inflación núcleo fue de 3,7% en junio, según el INDEC, y se espera un 3,2% para julio; mientras que la última mayorista fue de 2,7%.
El traspaso de deuda del Banco Central al Tesoro implica que ahora el Ministerio de Economía será responsable de los intereses de estos pasivos, eliminando una fuente de emisión monetaria. Este ajuste tiene como objetivo acelerar la caída del ritmo de inflación hacia el 2% mensual, alineando así la velocidad de la inflación con el tipo de cambio oficial.
Este cambio de «bolsillo» pagador significa que el costo de los intereses ya no será afrontado con emisión monetaria, sino que requerirá que el Ministerio de Economía refuerce su resultado fiscal para mantener su capacidad de pago.