El Banco Central de la República Argentina (BCRA), bajo la presidencia de Santiago Bausili, ha completado una transferencia de casi USD 5.000 millones en reservas de oro hacia el extranjero, según un comunicado oficial emitido este lunes. A pesar del éxito en la operación, el BCRA no ha revelado los destinos específicos de los lingotes y otros activos transferidos, lo que ha generado incertidumbre y críticas desde la oposición.
En el comunicado, el BCRA afirmó que estas transferencias forman parte de un «rebalanceo» de sus reservas, y que la cantidad total de reservas en oro no se ha visto alterada, manteniéndose en aproximadamente USD 4.981 millones según el balance del 23 de agosto de 2024. No obstante, la falta de transparencia en cuanto a los destinos de las transferencias ha provocado reacciones adversas, especialmente en el contexto de las denuncias y solicitudes de acceso a la información pública realizadas por sectores opositores.
El Banco Central defendió su manejo confidencial de la información relacionada con la administración de las reservas, argumentando que la difusión prematura podría haber puesto en riesgo la seguridad de estos activos. Según el BCRA, tanto la Auditoría General de la Nación como otros entes de control tienen acceso a esta información, siempre bajo estrictas medidas de confidencialidad.
Esta operación, realizada durante el gobierno de Javier Milei, destaca la política de manejo de reservas del BCRA, que ha mantenido desde hace más de una década opciones tanto físicas (barras y lingotes) como electrónicas en sus cuentas en el exterior. Sin embargo, el secretismo en torno a los detalles específicos del destino de estas reservas sigue siendo un punto de controversia.
Este movimiento de reservas coincide con un clima de creciente desconfianza y cuestionamientos hacia la administración de los recursos económicos del país, en un momento en que la economía argentina enfrenta desafíos significativos.