En el marco de la festividad del Sagrado Corazón de Jesús, el arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Sánchez, encabezó este viernes una visita pastoral a la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, donde compartió un mensaje de amor, fe y compromiso con los empleados públicos.
La actividad tuvo lugar en la sede de calle 9 de Julio y Lavalle, y contó con la participación de autoridades eclesiásticas y municipales. La secretaria de Gobierno, Camila Giuliano, recibió al arzobispo junto al ministro de la Parroquia Sagrado Corazón, Rubén Soraire, y al sacerdote Roberto Espeche. El encuentro incluyó una breve audiencia institucional y un momento de oración en el hall central del edificio, en el que se bendijo a los presentes.
Una imagen peregrina para los trabajadores
Durante la visita, Sánchez entregó como obsequio una imagen bendecida de la Virgen de la Merced, patrona de Tucumán. La figura sagrada circulará por las distintas oficinas municipales, acompañando a los empleados en su labor cotidiana. “Cada trabajador podrá llevarla a su casa y al día siguiente entregarla a un compañero. Es una manera de compartir la bendición”, explicó Giuliano.
La funcionaria destacó el gesto de la Iglesia como un aporte simbólico que fortalece el espíritu de quienes trabajan por la ciudad. “Fue una mañana distinta, cargada de energía positiva. Estos momentos nos fortalecen en la tarea diaria”, afirmó.
Presencia pastoral en instituciones públicas
Monseñor Sánchez enmarcó esta actividad dentro de su misión pastoral anual, que lo lleva a visitar distintas instituciones del territorio. “Queremos estar cerca del pueblo santo de Dios, y eso incluye a quienes trabajan muchas horas al servicio de los demás”, sostuvo.
En los días previos, el arzobispo había recorrido escuelas como la Luis Braille y Próspero García, así como el Hospital de Niños, llevando el mismo mensaje de cercanía y esperanza. “En un contexto de dolor, soledad o desilusión, que nadie nos robe la esperanza”, remarcó.
También reconoció que Tucumán enfrenta realidades duras como la pobreza, la marginalidad o las adicciones, pero destacó el capital humano solidario que hay en la provincia. “Hay personas que entregan su vida con pasión y amor por los demás. Eso también es parte de nuestra identidad”, concluyó.
Por su parte, el padre Roberto Espeche invitó a la comunidad a participar de la procesión en honor al Sagrado Corazón, que se llevará a cabo este viernes a las 18.30 h en Plaza San Martín. El mensaje de la jornada, más allá del ámbito religioso, dejó una señal clara: fraternidad, fe y compromiso colectivo en tiempos que exigen más que nunca cercanía y unidad.