Los microorganismos fueron hallados en espacios ultraesterilizados usados para preparar misiones a Marte. La NASA evalúa reforzar sus protocolos para evitar contaminación espacial.
Un equipo de científicos del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, en colaboración con universidades de la India y Arabia Saudita, identificó 26 nuevas especies de microbios en las llamadas «salas limpias», áreas de alta esterilidad utilizadas para alistar el módulo de aterrizaje Phoenix, lanzado a Marte en 2007. El hallazgo fue publicado en la revista Microbiome y despierta preocupación en la comunidad científica por su posible impacto en futuras misiones interplanetarias.
¿Qué son las salas limpias y por qué deberían estar libres de vida?
Las salas limpias son entornos diseñados con un objetivo muy claro: evitar que organismos terrestres contaminen otros planetas. Todo lo que se lanza al espacio desde estas instalaciones instrumental, vehículos o módulos pasa por un riguroso proceso de esterilización.
Sin embargo, los microorganismos conocidos como extremófilos parecen desoír las reglas. Estos organismos no solo sobreviven a condiciones extremas, sino que en muchos casos prosperan allí. Y en este caso, lo hicieron en un lugar donde literalmente no deberían existir.
Los microbios que vencieron la esterilidad
La investigación, encabezada por el microbiólogo Kasthuri Venkateswaran, reveló 53 cepas bacterianas correspondientes a 26 especies completamente nuevas para la ciencia. Los análisis genéticos mostraron que estos microbios poseen genes vinculados con la reparación del ADN, la desintoxicación química y el metabolismo acelerado. Es decir, no solo son resistentes: están bien equipados para sobrevivir en ambientes extremos como el espacio, o incluso la superficie marciana.
Aplicaciones y amenazas
Aunque el descubrimiento podría abrir puertas en campos como la medicina, la bioingeniería o la industria alimentaria, también plantea un riesgo real: la contaminación biológica de otros planetas. Algo que va en contra del principio de protección planetaria que guía la exploración espacial.
“Este esfuerzo es fundamental para monitorear el riesgo de contaminación microbiana y proteger contra la colonización involuntaria de planetas en exploración”, advirtió Alexandre Rosado, investigador de la Universidad KAUST de Arabia Saudita.
¿Podrían estas bacterias llegar a Marte?
Aunque el Phoenix aterrizó en Marte hace casi dos décadas, este hallazgo actual refuerza una preocupación latente: algunos microbios podrían haber viajado sin ser detectados. Si llegaron y sobrevivieron, podrían interferir en la búsqueda de vida extraterrestre, falseando los resultados de futuras investigaciones.
La NASA ya anunció que utilizará esta información para revisar y mejorar sus protocolos de descontaminación, especialmente de cara a misiones futuras como Mars Sample Return o las exploraciones planificadas a lunas como Europa o Encélado.
Vida terrestre en otros mundos: un riesgo que ya no es ciencia ficción
La idea de que los humanos lleven vida involuntariamente a otros planetas parece un guión de ciencia ficción, pero es un riesgo real. Este descubrimiento lo deja claro: la Tierra ya ha demostrado que su microbioma puede resistir lo imposible. Y ahora, más que nunca, la NASA sabe que la carrera por explorar otros mundos también exige una lucha constante contra la vida… que ya conocemos.