La provincia de Guizhou fue una de las más golpeadas por el fenómeno climático. Los expertos advierten que la intensidad de las lluvias responde al aumento de eventos extremos vinculados al cambio climático.
Al menos seis personas murieron y más de 300 mil resultaron afectadas por las fuertes inundaciones que azotan desde el lunes pasado varias regiones del centro y sur de China. El condado de Rongjiang, en la provincia montañosa de Guizhou, fue uno de los más castigados por el temporal, que provocó el desborde de los ríos Duliu, Pingyong y Zhaihao.
Según el Centro de Control de Inundaciones local, el pico de crecida alcanzó un volumen de 11.360 metros cúbicos por segundo, el más alto registrado en más de medio siglo. Las aguas anegaron zonas bajas de manera repentina, provocando pérdidas humanas, cortes de luz y agua, y daños severos en la infraestructura.
Evacuaciones masivas y tareas de rescate
La capital del condado de Rongjiang inició este jueves un lento proceso de estabilización tras el descenso de las aguas, aunque las calles continúan cubiertas de barro y escombros. Más de 50.000 vecinos evacuados comenzaron a regresar a sus hogares en medio de tareas de desinfección, limpieza y búsqueda de personas desaparecidas.
En las zonas afectadas, equipos de rescate de otras provincias trabajan junto a voluntarios y vecinos para liberar caminos, asistir a los damnificados y restaurar servicios esenciales. El campo de fútbol de Rongjiang, emblema local por la organización de la “Superliga de las Aldeas”, quedó completamente sumergido en lodo, y continúa su limpieza.
Impacto en otras regiones y medidas de emergencia
Las intensas lluvias no solo golpearon a Guizhou. En la provincia de Cantón, cerca de 70.000 personas debieron ser reubicadas, y la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma destinó 60 millones de yuanes (más de 8 millones de dólares) para apoyar las labores de reconstrucción.
En Hunan, el río Lishui registró su mayor crecida desde 1998. En Longshan, tres personas murieron y una fue rescatada luego de quedar atrapadas en un garaje subterráneo. En Hubei, cientos de personas fueron evacuadas, incluidos 500 niños de una guardería inundada en Laifeng.
Cambio climático y eventos extremos
Las autoridades chinas y expertos locales coinciden en que este tipo de fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más frecuentes debido al cambio climático. En los últimos años, China ha sufrido episodios devastadores: las inundaciones de Henan en 2021, que dejaron más de 300 muertos; olas de calor extremo en 2022; y lluvias torrenciales en Pekín en 2023, con más de 30 víctimas fatales.
Las lluvias de esta semana —iniciadas el 22 de junio y con picos entre el 24 y el 25— se consideran las más intensas desde que existen registros en la zona. La magnitud del desastre llevó a algunos observadores a señalar que ya no se trata solo de clima, sino de un fenómeno con consecuencias estructurales a nivel ambiental, económico y social.
Mientras tanto, miles de chinos siguen luchando para recuperar sus hogares en medio del barro, la pérdida y la incertidumbre.