Este martes, en el marco del 209° aniversario de la Declaración de la Independencia, el gobernador Osvaldo Jaldo encabezó la tradicional ceremonia litúrgica del Tedeum en la Catedral de San Miguel de Tucumán. El acto religioso fue presidido por el arzobispo Carlos Sánchez y congregó a las principales autoridades políticas, judiciales y eclesiásticas de la provincia.
Acompañado por su esposa, Ana María Grillo, el mandatario provincial destacó el valor simbólico de la fecha y subrayó la importancia de conservar viva la memoria histórica: “Aquel 9 de julio de 1816, un grupo de hombres y mujeres valientes recorrieron muchos kilómetros para venir a Tucumán y firmar el acta que nos permitió salir a decir que somos libres, que teníamos patria y que somos independientes”, expresó Jaldo ante la prensa.
«No debemos olvidar de dónde venimos»
En su mensaje, el gobernador hizo énfasis en la necesidad de no perder el rumbo como sociedad: “Estas cosas nunca nos debemos olvidar, porque si nos olvidamos de dónde venimos, corremos el riesgo de no saber a dónde vamos”. Además, remarcó el carácter popular de la celebración: “Convocamos al pueblo a ser protagonista. No queríamos un festejo exclusivo para las autoridades, sino una verdadera celebración con la comunidad”.
La ceremonia contó con la presencia de autoridades del Poder Ejecutivo provincial, la Legislatura, la Justicia, intendentes, comisionados comunales, representantes de diferentes credos y fuerzas de seguridad, así como dirigentes sociales y referentes de instituciones intermedias.
Entre los asistentes se destacaron el vicegobernador Miguel Acevedo; el senador Juan Manzur; la intendenta Rossana Chahla; el presidente de la Corte Suprema de Tucumán, Daniel Leiva; y legisladores nacionales y provinciales. También participaron miembros de comunidades religiosas como la Kehilá Tucumán, la Iglesia Ortodoxa del Patriarcado de Antioquía, la Iglesia Evangélica Metodista, el Ejército de Salvación y la Iglesia Anglicana.
El desfile, el próximo destino
Luego del Tedeum, Jaldo y las autoridades se trasladaron al Parque 9 de Julio para participar del tradicional desfile cívico-militar, uno de los momentos más convocantes del cronograma oficial. La jornada patriótica, marcada por la masiva participación ciudadana, reafirmó a Tucumán como capital simbólica de la República y epicentro de la memoria histórica nacional.
